el pequeño comercio de la ciudad juega un papel fundamental a la hora de llenar de vida las calles y dotarlas de una personalidad propia. La contribución que en este sentido han realizado Almacenes Arenzana y Pukas Surf ha sido notable, por lo que han sido los distinguidos en la tercera edición de los Premios Comercio de Donostia, que se entregaron ayer.

Concretamente, Almacenes Arenzana SL, comercio singular fundado en 1900, ha logrado su reconocimiento en la categoría Trayectoria Comercial Consolidada, que concede la concejalía de Impulso Económico del Ayuntamiento de Donostia.

La imagen de la calle Getaria no sería la misma sin este comercio situado en el número 14, con un escaparate en las que el corcho, las sogas o las esteras configuran un collage muy característico.

Bastante más joven, ya que nació en 1973, es Pukas Surf, tienda galardonada en la categoría de Comercio Innovador. Las tablas de surf que fabrica han obtenido renombre internacional y su ropa marca tendencia en la ciudad.

En la gala de entrega de premios que tuvo lugar ayer el concejal de Comercio, Ernesto Gasco, quiso subrayar la importancia que tienen en la ciudad los comercios con solera. “Queremos reconocer el papel del comercio tradicional o familiar”, añadió.

historia A la hora de otorgar el premio a Arenzana se ha tomado muy en cuenta que es este un comercio del que ya se han hecho cargo cuatro generaciones de la misma familia, sin que se aprecien cambios de envergadura en su estética.

Pero, pese a que se ha mantenido la esencia, a lo largo de los años también se ha trabajado en la incorporación de nuevos artículos, con el fin de atender tanto al pequeño cliente como al mercado mayorista. Según valoró el jurado, Arenzana “es un centro de atracción para turistas y visitantes, y un emblema propio en la ciudad”.

A la hora de distinguir a Pukas Surf, también empresa de carácter familiar, se ha considerado su esmero a la hora de fabricar tablas de surf de alto rendimiento y bikinis hechos a mano. Pukas “ha sabido mezclar una visión global con un conocimiento local”, enarbolando siempre la bandera del “diseño y la innovación en la experiencia del cliente y los procesos de elaboración del producto”.

Hoy más que nunca, tras el terrible incendio que ha asolado su fábrica de Oiartzun, el jurado ha considerado “de justicia” reconocer a un comercio “que se identifica con la marca San Sebastián”.