donostia - Crece el PIB, la actividad, las nuevas empresas, la innovación y el empleo, al tiempo que baja el paro de forma ya consistente. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los indicadores de Donostia son positivos y reflejan que “2015 consolida el inicio de la recuperación económica”, el pasado año crecieron también las familias atendidas por los Servicios Sociales y las beneficiarias de la RGI.

Fomento de San Sebastián presentó ayer el Barómetro de Economía Urbana de Donostia que, a través de una serie de indicadores, intenta hacer una radiografía de la situación de la ciudad con los datos del año pasado. Entre todos ellos, el concejal de Impulso Económico, Ernesto Gasco, destacó los referentes al empleo. El año pasado se cerró con 107.370 personas empleadas, un 2,5% más que en 2014, y con 10.418 personas paradas, un 8,1% menos que el año anterior, lo que hizo descender la tasa de desempleados 1,4 puntos hasta el 11,2% de la población activa. Ya durante algunos meses de 2015 la cifra de parados bajó incluso de la barrera de 10.000 y, según anunció Gasco, la tendencia se consolida este año, ya que el pasado mes de julio se cerró con 9.050 desempleados. El concejal destacó, asimismo, que el descenso fue generalizado en todos los barrios de la ciudad y que incluso en Egia o en Amara Berri, donde fue menor, el descenso fue de más del 6%. Todo ello convierte a Donostia en la capital vasca con mejor comportamiento del mercado laboral el año pasado, según el barómetro.

actividad También la actividad económica creció y el PIB se incrementó en un 3,1%. Fue el sector servicios el que mejor comportamiento registró, con la creación de casi 3.000 empleos que compensaron la ligera pérdida en la industria, energía y construcción. También se contabilizaron un centenar de establecimientos más en la ciudad hasta un total de 18.870, la mayoría de ellos del sector servicios. Se otorgaron, asimismo, 4.899 licencias de actividad para nuevas empresas, un 2,7% más que el año anterior, aunque en 2015 también se registraron más bajas que en 2014, un total de 4.282, por lo que en realidad el año pasado se cerró con 617 nuevas empresas, un 15% menos que en 2014.

Otro signo de la recuperación es, en opinión de Gasco, que las empresas recuperan la inversión en innovación. Además, 4.658 personas se dedican en Donostia a actividades de I+D.

El turismo, que sigue creciendo este año, dejó datos de récord en la ciudad en 2015, con 1,2 millones de pernoctaciones a las que habría que añadir las casi 300.000 contabilizadas en los 1.000 apartamentos turísticos registrados en Donostia por Fomento de San Sebastián. El año pasado aumentaron los establecimientos hoteleros (de 160 a 170, la mayor parte hostales) y también los de restauración hasta 1.157, un 5% más. El sector de la hostelería empleaba a finales de 2015 a más de 7.000 personas.

más coches Otro reflejo del incremento de la actividad económica es el aumento del parque móvil de la ciudad, después de varios años de retroceso. En 2015 había 109.581 vehículos censados y de ellos más de 26.000 eran motocicletas, es decir, el 24% del total. Aún así, el índice de motorización descendió ligeramente, con 584 vehículos por cada 1.000 habitantes.

Entre los indicadores positivos Gasco destacó el incremento de usuarios del transporte público (Dbus registró 28,25 millones de viajeros) y de la bicicleta, con 19.591 desplazamientos diarios, casi un 9% más que en 2014. El aumento del uso de la bicicleta ha supuesto, sin embargo, que se incrementen los accidentes en los que hay ciclistas implicados: en 2015 se registraron en el casco urbano 1.637 accidentes (quince menos que en 2014), y en 162 hubo bicicletas implicadas (en otros 155, hubo ciclomotores).

Crecieron también, aunque ligeramente (un 0,5%), la compraventa de pisos y el precio de las viviendas (un 0,6% la usada y un 2% la nueva).

ayudas sociales El Barómetro de Economía Urbana de Donostia recoge asimismo datos demográficos de la ciudad, con una población estable de 186.062 personas, que confirman el envejecimiento de la población y la reducción de niños de infantil y primaria un 3,7% y un 2,6% respectivamente. Los datos confirman, asimismo, la reducción de población extranjera, aunque en gran parte se debe a los procesos de nacionalización.

El peor dato que refleja el Barómetro es el incremento de familias necesitadas de ayudas sociales. En 2015 fueron 14.651 las que fueron atendidas por los servicios sociales, un 7,6% más que el año anterior. También crecieron los beneficiarios de las AES (un 3,7%) y la RGI (0,5%).