Objetos diseñados hace diez años para servir como cajas expendedoras de puritos en estancos o sociedades gastronómicas han terminando convirtiéndose en nidos artificiales para pájaros. Una campaña impulsada por Cristina Enea Fundazioa y la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha obrado el milagro y las cajas de madera, que no pudieron ser útiles ya que la ley prohibió vender cigarros sueltos, tienen ahora una nueva vida, destinada a favorecer la cría de las aves y a enseñar a los estudiantes distintos aspectos de estos animales.

La campaña de transformación de las cerca de 80 cajas de madera en nidos para aves fue presentada ayer en el Consistorio donostiarra bajo el nombre de Txoriak. El director de Cristina Enea, Txema Hernández, explicó que el proyecto trata de promover entre escolares y estudiantes “la reutilización de materiales mediante la bioconstrucción, aprovechando estas máquinas expendedoras cuyo destino iba a ser la basura”. La campaña ha contado con la colaboración de la empresa de asesoría en sostenibilidad Kursaal Green.

El objetivo de la propuesta, según explicó Hernández, es que los grupos de estudiantes asistan a los talleres gratuitos que se celebran en el centro de interpretación de Ulia, donde se les explican nociones básicas sobre las aves y su crianza. Una vez finalizado el curso, se llevan una de las cajas nido a las inmediaciones del centro escolar, con el fin de poder seguir la evolución de las familias de aves asentadas en el lugar.

El experto de Aranzadi Jon Arizaga, por su parte, explicó que las cajas de madera proporcionan agujeros para que las aves puedan anidar, algo muy útil en los entornos urbanos actuales, donde no existen muchos árboles viejos en los que los huecos surgen de modo natural. El carbonero común será, según el especialista, el pájaro que más utilizará los nidos artificiales colocados gracias al proyecto Txoriak. Otras especies que también pueden alojarse en las antiguas cajas de puros serán el mirlo común, el petirrojo, el gorrión, la golondrina y el jilguero, entre otros pájaros de pequeño tamaño.

Los centros escolares que estén interesados en tomar parte en la iniciativa deben dirigirse a la web www.txoriak.com, en la que se concretan todos los detalles. Los estudiantes que participen en la propuesta pueden llevar todo el seguimiento de la actividad en la web de la campaña, donde dejarán reflejo de su trabajo y lo compartirán con los demás colegios e internautas interesados en la experiencia.

Entrada de aves

La iniciativa, según explicaron sus impulsores, también está abierta a empresas o particulares que deseen hacerse con una de las cajas nido. El objeto es llegar a colocar los 80 receptáculos disponibles, aunque en una primera fase se prevé repartir una veintena. Por ahora, los adolescentes del centro educativo Or-tzadar, de Donostia, han sido los primeros en asistir al taller y llevar una de las cajas al barrio de Ategorrieta.

La transformación de las máquinas expendedoras en cajas nido comienza con el vaciado de la mecánica que tenían estos recipientes para ir dejando salir los puros tras introducir una moneda. Una vez retirado el sistema metálico, se debe tapar el orificio central con una pieza cilíndrica de madera que permite entrar y salir a los pájaros. La parte superior de la caja, recta en origen, se cambia por una inclinada, de modo que deje resbalar la lluvia. Los alumnos llevan a cabo estas tareas así como la aplicación de barnices naturales.