donostia - El Ayuntamiento de Donostia ha anulado la resolución aprobada a finales del pasado mes de marzo sobre la presencia de escuelas de surf en la Zurriola el próximo verano. A pesar de que dio a conocer la apertura de un plazo de presentación de solicitudes a las escuelas interesadas y anunció que se seleccionarían doce por sorteo, ayer dio a conocer que ha suspendido esta decisión y que, tras las reclamaciones del clúster del surf, ha optado por analizar de nuevo con el sector una nueva fórmula para el reparto del agua.
El pasado año, el número de escuelas autorizadas a dar clases de surf fueron siete y, este año, el departamento de Playas había diseñado un nuevo sistema para permitir a más clubes ejercer en el arenal de Gros, aunque con el mismo número total de alumnos, es decir, menos cursillistas por cada escuela. Esta circunstancia ha preocupado a los integrantes del clúster del surf, que han mostrado su oposición al Consistorio con el nuevo formato. Ambas partes mantendrán una reunión próximamente con el fin de llegar a un acuerdo satisfactorio para las distintas partes.
El concejal de Medio Ambiente, Alfonso Gurpegui, explicó a este diario que “la decisión de autorizar hasta doce escuelas de surf se tomó en cuenta sin hablar con el clúster y las empresas consideran un problema tener los mismos monitores para un menor número de alumnos en cada escuela, lo que supone más gasto”. El responsable municipal de Medio Ambiente recalcó que “hay que estudiar la situación y contrastarla entre todos”.
delimitación Hace dos años y ante el incremento de escuelas de surf con cursillistas en el agua, a la vez que los bañistas, el Consistorio optó por repartir el espacio en el agua de la playa por medio de banderines, aunque la solución no fue perfecta. El pasado año, el Ayuntamiento formalizó la fórmula del reparto y cambió la ordenanza de playas con el fin de evitar conflictos entre ambos tipos de usuarios y garantizar la seguridad de todos. Los socorristas quedaron encargados de delimitar las zonas para surfistas y bañistas, en función de la afluencia de público, el horario y las mareas. El espacio central se reservó para los bañistas y los extremos de la playa para alumnos y surfistas.
En la actualidad, las empresas del surf suponen un motor económico para la ciudad y 47 de ellas están agrupadas en el clúster Donostia Surfcity. Según los últimos datos dados a conocer, se calcula que el 5% de los visitantes que duermen en Donostia llegan atraídos por el surf.