Una tubería blanda para rehabilitar la antigua

obra. Los trabajos que afectan al puente de la Zurriola acogieron ayer una nueva actuación consistente en introducir una tubería blanda, de material polímero, dentro de la vieja de agua potable, que necesita ser rehabilitada. Una vez colocada gracias a un tambor de inversión llegado desde Madrid, a la tubería se le aplicó un tratamiento de vapor para endurecerla, de modo que la vieja conexión quedó reforzada desde su interior. La pasada semana, el tráfico en el puente se cortó con el fin de sellar las juntas de los tramos que componen el tablero. Foto: Ruben Plaza