Tres de las cinco aspirantes a la ayuda domiciliaria retiran su oferta

donostia - Cinco empresas presentaron sus propuestas para hacerse con el contrato de asistencia domiciliaria del Consistorio de Donostia y, de todas ellas, las tres primeras clasificadas han retirado sus ofertas. Así las cosas, en su reunión de la semana pasada la mesa de contratación propuso que el servicio se adjudique a la cuarta clasificada, Garbialdi. La adjudicación, de todas formas, deberá ser ratificada por el Gobierno municipal en una de sus próximas juntas de gobierno.

Hasta la fecha es la empresa Urgatzi-Aztertzen la que gestiona la atención domiciliaria en Donostia y su contrato vence en enero. Hace cuatro años se adjudicó el servicio por algo más de siete millones de euros (más IVA).

El concurso convocado por el Consistorio en septiembre de este año establecía que se pagarían 9,1 millones de euros como máximo el primer año y 9,3 el segundo por la gestión de este servicio, pero se admitían ofertas a la baja que harían ganar puntos a las aspirantes. La primera clasificada entre las cinco aspirantes era la empresa Lagunduz, que hace diez días anunció que retiraba su oferta al considerar que con la propuesta económica planteada no iba a ser capaz de hacer frente a los gastos del servicio.

Tanto los sindicatos del sector como el grupo Irabazi en el Consistorio fueron críticos con los pliegos aprobados para el concurso por considerar que se primaba en exceso la oferta económica y que eso ponía en riesgo que el nuevo gestor pudiera mantener las condiciones de trabajo de la plantilla actual, que deberá ser subrogada. También EH Bildu exigió al Gobierno que garantizara que se cumplirá el convenio en vigor de las trabajadoras. Los sindicatos, que se han manifestado en la calle en varias ocasiones, incluso reclamaron la retirada de los pliegos y la convocatoria de un nuevo concurso.

El servicio de atención domiciliaria atiende en estos momentos en Donostia a unas 1.500 personas y cuenta con alrededor de 400 trabajadoras, muchas de ellas con jornadas parciales. En los últimos años el Consistorio ha detectado un descenso de usuarios al que intentará hacer frente con la reducción del precio máximo que pagarán a partir de ahora los beneficiarios del servicio (cada uno paga en función de su renta).

El objetivo de este servicio es ayudar a que las personas mayores y dependientes sigan en su hogar y su entorno, facilitándoles la asistencia que necesitan para hacer frente a algunas tareas.