donostia - El Ayuntamiento de Donostia formalizó el pasado jueves la compra de dos locales en Intxaurrondo para mejorar el Hogar del Jubilado del barrio, situado en el paseo de Txaparrene. En total, el Consistorio ha adquirido dos espacios, que suman 156 metros cuadrados, por un total de 245.000 euros. Con ellos, se podrán crear conexiones accesibles a Aitonen Etxea, la sede de mayores que peores condiciones de accesibilidad presenta de toda la ciudad. Este hogar tiene la particularidad de estar dividido en dos zonas, de 70 metros cuadrados cada una, separadas por un portal. El nuevo local conectará sin barreras con la zona de mujeres, de modo que Aitonen Etxea deje de tener barreras arquitectónicas.

La concejala de Acción Social, Ai-tziber San Román, explicó a este diario que la mejora de la accesibilidad de esta instalación, con numerosos socios, era una de las reivindicaciones de los vecinos del barrio de Intxaurrondo. “Era uno de nuestros compromisos”, destacó la corporativa, que añadió que la mejora de los hogares del jubilado forma parte de los objetivos del programa Donostia Lagunkoia, destinado a adaptar al máximo la ciudad a las personas mayores, entre otros objetivos.

peldaños Hasta el momento, la sede social de los jubilados de Intxaurrondo no es accesible para numerosas personas que transitan en silla de ruedas, ya que varios peldaños separan las entradas de la calle. San Román recordó que la adecuación del hogar del jubilado de Intxaurrondo se incluyó en el plan de inversiones que aprobó el Gobierno municipal. Además de la compra de los locales, el Ayuntamiento tendrá que gastar casi otros 200.000 euros en adecuar los nuevos espacios y reformar totalmente sede.

Otro de los centros que mayores problemas de accesibilidad presenta es el club Jatorra, ubicado en la calle Urbieta, que también cuenta con escalones para llegar a él. Esta sede social tiene numerosos miembros, que desean mantener el actual emplazamiento, por lo que el Ayuntamiento donostiarra busca soluciones técnicas de cara a adecuarlo a las necesidades de accesibilidad.

En la actualidad, la capital guipuzcoana cuenta con un total de 23 hogares del jubilado, algunos de los cuales necesitan mejoras. Además, residen en la ciudad 18.900 personas mayores de 80 años, muchas de las cuales presentan problemas de movilidad.