Donostia - Técnicos de protección civil y expertos impartieron ayer un cursillo a las personas implicadas en los espectáculos de fuegos artificiales de Donostia (trabajadores de empresas de seguridad, personal de apoyo a los pirotécnicos que montan sus colecciones...) con el fin de explicarles los rudimentos básicos y evitar accidentes, como el que quitó la vida a un menor hace treinta años en la Aste Nagusia. “Se trata de darles nociones técnicas, protocolos de actuación ante posibles riesgos y evitar situaciones no deseadas con restos activos que puedan quedar tras los lanzamientos”, señaló Izaskun Astondoa, de pirotecnia Astondoa, una de las especialistas del curso.
Por su parte, el jefe de protección civil del Ayuntamiento, Txetxu Mendizabal, recalcó que “San Sebastián es una ciudad muy segura en la materia porque a lo largo de los años ha ido mejorando muchos aspectos, adelantándose a posteriores normativas de rango estatal que funcionan desde hace dos años”. “Por ejemplo, si antes el tamaño de las grandes bombas eran de 250 milímetros ahora el máximo que se dispara es de 180”, dijo. - N.G.