DONOSTIA - "Ha llegado el momento en el que surge la necesidad de transmitir a los niños de Donostia la importancia que tanto el puerto, el muelle, sus gentes y su historia han tenido". Así de contundente presentó ayer la directora del Aquarium, Esther Irigaray, el objetivo de los nuevos udalekus de verano denominados Gure kaia: Conociendo la historia y las tradiciones del muelle donostiarra.

Tanto el Aquarium como el Museo Naval de Donostia han organizado, por primera vez -aunque habitualmente trabajan en talleres conjuntos-, este programa de actividades estivales para niños de entre seis y diez años, donde los más pequeños se acercarán a los puntos más emblemáticos del puerto y conocerán, desde cerca, las tradiciones más destacables del pasado donostiarra.

El programa se dividirá en dos grupos. Uno de ellos se desarrollará del 29 de junio al 3 de julio y, el otro, del 13 al 17 de julio, con un precio cada uno de 60 euros y con un máximo de 25 niños por grupo. Las actividades se impartirán en euskera y castellano, de lunes a viernes, en horario de mañana -de 9.30 horas a 13.30 horas- y con diferentes visitas a rincones del puerto donostiarra.

La directora del Museo Naval, Soko Romano, recalcó que "los técnicos de educación del Aquarium y el Museo han preparado las actividades con el fin de transmitir de una forma divertida y pedagógica la historia del puerto", por lo que cada día los niños tendrán una parte teórica y, a continuación, la pondrán en práctica para profundizar sus conocimientos. Asimismo, Romano recordó la importancia que el muelle ha tenido como centro ballenero, corsario, puerto de cabotaje o de pesca de bacalao, y destacó "el momento tan duro que se vive en la actualidad con la desaparición de la actividad en lonja y de todos los pesqueros grandes".

PROGRAMA El primer día de colonias se recogerá al grupo en la entrada del Aquarium donde, mediante diferentes juegos y manualidades los niños irán conociéndose. El segundo día los chavales llevarán a cabo visitas para conocer más sobre una de las pesquerías tradicionales de los vascos: la del bacalao. En el ecuador de la semana los más pequeños pasearán por el muelle conociendo lugares y personajes emblemáticos de la historia del muelle como la escultura de Aita Mari o la lonja. El penúltimo día los grandes navegantes vascos serán los protagonistas, ya que los niños conocerán sus viajes y métodos de navegación y realizarán un reloj de sol y un astrolabio, así como experimentos para entender los efectos de las fuerzas de la naturaleza en la navegación. Para cerrar la semana, irán al mercado de la Bretxa y comprarán pescado que, posteriormente utilizarán para elaborar pintxos.