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Medio siglo de Luises de Intxaurrondo

La compañía celebra su aniversario con un homenaje a baltasar iglesias, el sacerdote que la creó

Medio siglo de Luises de Intxaurrondo

La tamborrada infantil de la Catequesis de Intxaurrondo, más conocida como como los Luises de Intxaurrondo, celebraron ayer su 50 aniversario. Nada menos que medio siglo, en el que la historia de esta compañía ha evolucionado desde unos comienzos complicados. Decenas de personas se reunieron en la Casa de Cultura Larrotxene, donde niños y mayores, todos ellos protagonistas de esta tamborrada, rindieron homenaje a sus creadores. La Marcha de San Sebastián, la de Intxaurrondo, premios y hasta una tarta amenizaron la tarde de los vecinos, en presencia del alcalde, Juan Karlos Izagirre.

Marian Martín, organizadora de la tamborrada y antigua miembro de la misma, explicó que el día de ayer era para agradecer y homenajear a sus fundadores. “Nuestra historia es distinta y especial. Los comienzos fueron muy complicados, pero con las ganas de este equipo estamos consiguiendo seguir esta historia”, recalcó emocionada ante un numeroso público que parecía más una gran familia.

Fue el sacerdote Baltasar Iglesias quien en 1964 dio forma a una idea que ha sobrevivido durante generaciones. El 14 de septiembre de ese año, con trajes prestados de Azpeitia y tambores y barriles cedidos por Artzak Ortzeok, los niños de Intxaurrondo desfilaron e hicieron realidad el sueño del sacerdote de crear una tamborrada infantil en el barrio. Desde entonces, es una de las actividades que más une al barrio, gracias a Don Balta, como lo llaman en Intxaurrondo.

1964-2015

Iglesias llegó de Azpeitia en 1962 y decidió animar a los jóvenes para formar una tamborrada infantil, tal y como ya había organizado en la localidad del Urola. Como la ilusión por salir era grande, Don Baltasar consiguió los trajes que había confeccionado para la tamborrada de Azpeitia. Él mismo se encargó de ir en tren a recogerlos para que los niños participaran en esta nueva aventura. En 1964, por primera vez Intxaurrondo contó con dos tamborradas, la infantil y la de adultos, de la sociedad Artzak Ortzeok. Desde entonces, y hasta 2012, los niños del barrio han alegrado las calles, por diferentes recorridos, con la Marcha de Intxaurrondo y la carroza con la reina de las fiestas.

El éxito que supuso esta primera experiencia motivó a los organizadores para preparar una compañía que participara en el desfile de la Tamborrada Infantil, en 1965. Finalmente, cerca de 50 niños tomaron parte, junto a otras 14 compañías. Adquirieron la denominación los Luises de Intxaurrondo porque en las parroquias los chicos pertenecían a la agrupación de San Luis Gonzaga. A partir de 1972, cambiaron su denominación a la actual: Catequesis de Intxaurrondo. En los años ochenta estrenaron trajes nuevos, fueron Tambor Mayor Infantil, incorporaron a las chicas a la fiesta y celebraron el 25 aniversario. Mientras, en 1995 la Catequesis de Intxaurrondo fue elegida para ocupar los cargos de honor de la Tamborrada Infantil.

“Cincuenta años no es broma”, afirmó ayer Juan Karlos Izagirre. “Algo que dura tanto tiempo significa que cuenta con gente entusiasmada y con ganas de trabajar”, se felicitó. Para el alcalde, el barrio de Intxaurrondo es un ejemplo de “cómo se puede hacer una ciudad”, y fruto de ello es el esfuerzo empleado en organizarse, crear y mantener esta tamborrada.

Las familias del barrio

Durante todo este recorrido, las familias siempre han sido un apoyo esencial para la compañía. Algunas han preparado durante años a los niños para tocar, otros han arreglado el material y organizado la celebración del día grande. Tiene especial importancia el grupo de mujeres que siempre se ha dedicado a cuidar los trajes, un trabajo “impagable”. Por ello, ayer fue un día de homenaje a ellas.

Iñaki Uranga, miembro de Artzak Ortzeok, recibió una placa de manos del alcalde por su trabajo durante estos años. También recibió un obsequio Aingeru Ibarzabal, por prestar su camioneta y conducirla antiguamente para hacer de carroza por el barrio. Mari Amiano fue galardonada en nombre de las mujeres que cuidan los trajes y las familias que siguen ayudando recibieron dos ramos, como símbolo de la gratitud de la Catequesis de Intxaurrondo. Por último, y más importante, para celebrar el 50 aniversario rindieron homenaje a Baltasar Iglesias, y fueron su hermana y sus sobrinos quienes recogieron el premio: un cubre tambor, algo que lucirán el 20 de enero y por primera en su historia, los 73 niños de la Catequesis de Intxaurrondo.