Donostia - La junta de gobierno de Donostia aprobó ayer los pliegos de condiciones para la concesión de la construcción y urbanización del futuro barrio de Txomin, un entorno que se levantará a 3,5 metros de la cota actual para evitar las inundaciones y que contará con 929 viviendas. 95 de ellas serán para los realojados del barrio y también habrá 424 de VPO (162 de ellas de alquiler propiedad del Ayuntamiento), así como 281 libres y 129 tasadas.
Las empresas interesadas en ejecutar esta obra tendrán tres meses para presentar sus propuestas. La ganadora recibirá 21,3 millones de euros, aunque la ejecución total costará 27,5 millones. Tras la elección de la concesionaria, la obra podría comenzar en marzo, según calcularon ayer el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, y el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, que se mostraron muy satisfechos por haber culminado un trabajo de dos años y medio que permite el inicio de los trabajos.
Las primeras viviendas, que tienen que ser las destinadas a realojos, no serán realidad antes de primavera de 2018, ya que se contempla un plazo de 32 meses para esta actuación. La obra de estos pisos no será especialmente dificultosa, pero antes deberá llevarse a cabo la elevación de la cota del barrio, que requiere del aporte de tierras y su asentamiento antes de poder iniciar los edificios.
Izagirre destacó que el pliego de condiciones aprobado ayer incluye la obligación de que todas las constructoras, así como las subcontratas que trabajen en esta obra, apliquen el convenio de la construcción de Gipuzkoa, y que pasen informes periódicos al Ayuntamiento sobre las contrataciones. La ganadora del concurso también se comprometerá a informar cada dos meses a los vecinos en las reuniones que mantendrá el Consistorio con ellos para mantenerles al corriente del discurrir de los trabajos.
Entre las obligaciones de la concesionaria se ha incluido también la ejecución de la elevación de la carretera del paseo de Antzieta a la altura del futuro barrio.
Por otra parte, el pliego obliga a que toda la señalización e información esté en euskera y castellano.
De los 100 puntos del concurso, un máximo de 45 se otorgarán a la mejor propuesta económica; la reducción del plazo para construir las viviendas de realojo tendrá hasta 10 puntos; el fomento del empleo, 5 y se otorgarán hasta 10 a quien más baje el precio de la vivienda tasada, entre otros apartados.