donostia - El Gobierno Vasco se comprometió ayer a "minimizar las afecciones" que las obras de la línea del Topo están causando en el barrio de Loiola. El viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz, hizo este anuncio en la reunión de ayer del convenio interinstitucional para el seguimiento de los estudios y proyectos del Metro de Donostialdea. Al encuentro asistió también la concejala de Infraestructuras y Servicios Urbano, Nora Galparsoro.
Aiz explicó que se va a proceder a la reapertura de parte del aparcamiento en superficie de Ciudad Jardín y que se va a llevar a cabo la limpieza y reposición de cerramientos deteriorados por el paso del tiempo, repintado de la señalización, mejora de la accesibilidad con pasos rebajados en las aceras y la eliminación de puntos que generan charcos cuando llueve, así como una limpieza general de la zona.
Estos trabajos, algunos de los cuales ya están en marcha, podrán concluir a lo largo de la semana que viene. El viceconsejero recordó que la toma en consideración de estas medidas fue solicitada por la Asociación de Vecinos de Loiola Urumea Ibaia durante un encuentro reciente.
Por su parte, la concejal Nora Galparsoro consideró adecuadas estas medidas pero "inaceptable que el presupuesto acordado entre PSE y PNV" no prevea partidas para seguir con la obra del Topo una vez finalizado el puente ferroviario. La corporativa reclamó al Ejecutivo vasco que "cumpla los compromisos de la pasada legislatura" y "no deje empantanado el barrio". Asimismo, recordó que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar en la financiación de la urbanización en superficie, una vez se construya el viaducto y la estación prometida sobre él, que liberará espacio.
Por su parte, la asociación de vecinos ha convocado una manifestación para el sábado (13.00) para reclamar que se terminen las obras iniciadas hace más de cuatro años. - E.P./N.G.