Los malos augurios meteorológicos que amenazan con volver a estropear de nuevo el Carnaval este año dieron ayer más motivo a las comparsas para echar el resto en la presentación de sus coreografías, que se celebró en Illunbe a partir de las 21.00 horas y a lo largo de dos horas. Los más de 2.300 participantes de los desfiles de Carnaval previstos para el fin de semana mostraron su trabajo, entre nervios y un ambiente inmejorable, a cubierto de las inclemencias del tiempo. La primera fiesta del Carnaval donostiarra del año se produjo hora y media después de que la Diosa Momo, Aitziber Urkola, recibiese las llaves de la ciudad que le otorgan el poder en la capital guipuzcoana hasta el próximo lunes, cuando concluirán las fiestas dedicadas al disfraz con el Entierro de la Sardina. Esta apasionada del Carnaval es fundadora de la comparsa Txasiss, de casi un centenar de participantes, y se dirigirá esta tarde, en medio de una batucada festiva, a la plaza de la Constitución, donde se celebrará la presentación pública de las comparsas y actuarán distintos grupos como el de los Percebes o los Bebés de la Bulla.