Donostia. Los responsables del parque de Cristina Enea han detectado en los últimos días una colonia de ruiseñores del Japón, una especie exótica invasora, que ha llegado a los jardines donostiarras "por descuido o accidente", según informa la página web de Cristina Enea Fundazioa. Esta especie, Leiothrix lutea, y las demás invasoras, crean desequilibrios en los ecosistemas en los que habitan y son perjudiciales para las autóctonas. Por ello, su posesión, transporte y compraventa están prohibidos, así como soltarlas en la naturaleza.

Hasta hace poco, estas aves eran desconocidas en nuestro entorno, pero distintos particulares han remido fotos y vídeos a la fundación, lo que ha evidenciado que están presentes en el parque.

El pájaro procede de China y Tailandia y, aunque habitualmente se alimenta de insectos y gusanos, también come frutos, por lo que se les puede observar alrededor de los árboles frutales de la entrada del parque. Llaman la atención los cantos de los machos, sobre todo cuando en primavera compiten por atraer la atención de las hembras.