Donostia. El grupo municipal de EAJ-PNV en el Ayuntamiento de Donostia expresó ayer su decepción por la "oportunidad perdida" que supone el "insuficiente" despliegue de medios previsto por el Gobierno de la ciudad para la subinspección de la Guardia Municipal en el barrio de Altza. El concejal Martín Ibabe subrayó que la dotación debe cubrir las necesidades del Este de la capital guipuzcoana, "donde residen 52.000 personas", dato que contrapuso a las condiciones de trabajo programadas. "Para hacer frente a estas tareas, que abarcan casi a un tercio de la ciudad, se habilita una oficina abierta de 9.00 a 21.00 horas, atendida por cinco agentes en segunda actividad", es decir, agentes en su gran mayoría de edad avanzada que, ante sus actuales aptitudes físicas, son relegados a tareas meramente administrativas.
"Dudo que haya en cualquier otra ciudad de nuestro entorno una zona de 50.000 habitantes que cuente con tan pocos efectivos para atenderla", agregó Ibabe, quien precisó que también vigilarán la zona "un coche patrulla y dos motoristas". Así, concluyó que, "en realidad, lo que se va a poner en marcha es una oficina administrativa, dejando la oportunidad de realizar un verdadero proceso de acercamiento a los barrios de las tareas de seguridad ciudadana".
Y es que, según apuntó el propio concejal jeltzale, la dotación prevista debe cubrir las necesidades no solo de Altza, "sino de barrios de la zona como Ategorrieta, Intxaurrondo, la parte más próxima a Pasaia o Martutene". Ibabe finalizó instando al Gobierno municipal a "dotar a la subinspección de Altza de los medios adecuados".