Defensa del Patrimonio niega que el plan de San Bartolomé respete la legalidad

donostia. La Asociación de Defensa del Patrimonio Cultural de Donostia afirmó ayer que el proyecto presentado el miércoles para rediseñar el cerro de San Bartolomé no cumple las sentencias judiciales existentes. Además, consideró que este plan degrada el valor histórico de la zona y que supone "un error sobre otro error aún mayor", en referencia a la reurbanización de todo el entorno de San Bartolomé.

El planteamiento que defiende el Gobierno municipal consiste en convertir el convento en un hotel y crear un nuevo edificio de viviendas, construir un parking subterráneo y cuatro plantas comerciales bajo la ladera del cerro, así como un gran parque en la superficie, coronado por un mirador. El proyecto implica reubicar la Casa de Baños y derribar Villa Zerutxo.

Rafael García Velilla, miembro de la agrupación defensora del patrimonio, consideró que Villa Zerutxo es "uno de los edificios más elegantes y refinados y un equilibrado ejemplo de la arquitectura de estilo neovasco", de ahí que criticara la intención de destruirlo. Además, afirmó que la operación solo tiene "afán de lucro" y que no responde a ninguna necesidad social. Asimismo, añadió que la superficie comercial prevista afectará al pequeño comercio de la zona.

oposición Para poder iniciar el proyecto es necesario un cambio del Plan General de Ordenación Urbana, lo que significa que Bildu necesita el apoyo de alguno de los grupos de la oposición para sacarlo adelante. El PP afirmó ayer que, en principio, ve con buenos ojos la operación en cuanto que ayudaría a reactivar la ciudad, aunque pidió prudencia para estudiar el plan y comprobar si se respetan las sentencias judiciales existentes, que dictan la protección del cerro.

El PNV, por su parte, también ve "muchas cosas interesantes" en la propuesta y considera importante que se intente garantizar la viabilidad económica de toda la operación. Sin embargo, el concejal jeltzale Iñaki Gurrutxaga consideró que el Gobierno municipal ha gestionado el asunto "de manera partidista" con el fin de que "el alcalde se haga una foto". "Lo estudiaremos con detalle y con una responsabilidad notablemente superior a la del Gobierno municipal", añadió Gurrutxaga.

El PSE-EE, por último, también criticó la precipitación de Bildu y pidió prudencia para analizar el proyecto y las consecuencias de la nueva superficie comercial.