Síguenos en redes sociales:

'Jaxinta', una cerda muy terca

el animal tiene cuatro años y es muy dócil, pero ayer se negó a salir al prado para que lo fotografiaran

'Jaxinta', una cerda muy tercaKristina Urrutia.

jAXINTA será la protagonista de la próxima feria de Santo Tomás. Se trata de una cerda de cuatro años, de color claro, de muy buen apetito y a la que le gusta mucho pasear por los prados del caserío Arro de Leitza, aunque el día de su presentación no lo quiso demostrar. "Es la primera vez que me pasa que la cerda no quiera salir de la cuadra, quizás le haya abrumado la espera de tanta prensa", bromeaba ayer Kristina Saralegi, la criadora de Jaxinta. A pesar del esfuerzo y los incesantes intentos de la cuidadora, el animal se resistió a asomarse al exterior para disfrutar del espléndido día soleado elegido para su presentación pública.

La cerda Jaxinta lleva cuatro meses en el caserío Arro de Lei-tza, donde ha recibido los mimos y una buena alimentación por parte de su criadora. "Consume unos diez o doce kilos al día repartidos en dos comidas, una por la mañana y otra al atardecer. Procuro alimentarla con comida sana basada en habas, maíz, nabos, berza y cebada", explicaba la responsable de que esté en buenas condiciones el día de Santo Tomás. Sus enormes dimensiones son el ejemplo de su buen apetito: ya pesa 325 kilos y llegará a los 340 para el día de Santo Tomás. Mide 2,10 metros desde el hocico hasta la cola. La protagonista de la próxima feria es, al contrario que sus antecesores, muy dócil. "Se pasa el día tranquila, ha habido veces que la he encontrado tumbada, medio dormida, pero aún así seguía comiendo. Me imagino que el 21 de diciembre Jaxinta también estará relajada en la plaza de la Constitución", explicó Saralegi, quien subrayó al mismo tiempo que "en eso de ser terca no le gana nadie: ya lo habéis visto".

Aún así la rutina del día a día de la cerda de Santo Tomás es muy apacible: todas las mañanas sale a pasear al prado que queda a la derecha de la cuadra donde pasa unas horas al aire libre. Después de tomar el aire vuelve al interior a descansar y a reponer fuerzas.

El animal fue adquirido y acogido en el caserío Arro para la ocasión y, tras cuatro meses de cuidados, Kristina Saralegi la trasladará a la plaza de la Constitución donostiarra para su exhibición.

Como es habitual, será punto de atracción de niños y mayores y muchos de los más pequeños tendrán la oportunidad por primera vez de tener en frente a un animal de estas características.

Después de una larga jornada, Jaxinta volverá a Leitza, a su hogar durante los últimos meses. Su cuidadora ya tiene planes para el futuro del animal. Seguirá manteniéndola para tener cochinillos. "Me quedaré con un par de ellos, a ver si dan la talla de su madre y sigue la raza de Jaxinta", admitió la criadora de la cerda de Santo Tomás.