Donostia. La red de saneamiento del barrio de Herrera vuelve a estar en obras. En este caso, para paliar "los numerosos defectos, de importancia diversa, que afectan a toda la zona". Así lo dice un informe del departamento de Obras y Proyectos del Ayuntamiento de Donostia, que ha aconsejado llevar a cabo nuevos trabajos, con el fin de paliar los malos olores que siguen saliendo de la red de alcantarillado, a pesar de que esta fue renovada entre 2006 y 2009.

Al año siguiente de su finalización, el servicio de Aguas del Ayuntamiento de Donostia detectó que existían distintos problemas sin solventar del todo como, por ejemplo, la necesaria separación de las aguas pluviales y fecales.

Tras una inspección por medio de cámaras de televisión, el Ayuntamiento decidió la ejecución de unas obras, que comenzaron la pasada semana y durarán hasta finales de noviembre, según las previsiones actuales. Las nuevas tareas costarán 350.000 euros.

La financiación de la mayor parte de las obras corresponde al Ayuntamiento y afectan a las zonas de Peruene, Txingurri y la zona conocida como la Vaguada. Además de cambiar la recogida de las acometidas de distintas casas, las obras consisten también en introducir nuevos trazados de colectores en la plaza de San Luis y sus inmediaciones.

La empresa Larcovi, por su parte, también tiene que llevar a cabo algunas actuaciones menores tanto en la red de aguas fecales como en la red de aguas pluviales, ya que es responsable de parte de la nueva urbanización de la zona.

obras de las viviendas precisamente, esta misma empresa es la responsable de ejecutar las viviendas previstas en la vaguada de Herrera, cuyas obras arrancaron a principios del presente mes. Esta operación ha llevado a anular el camino peatonal que va desde Bertsolari Txirrita hasta Herrera Ikastetxea, lo que ha provocado protestas vecinales, ya que las familias se ven obligadas a dar una gran vuelta para llegar al centro escolar del barrio. Además, algunas personas empezaron a usar los ascensores de la comunidad de vecinos de Larratxo 13, por el que acortaban parte del camino, lo que provocó el malestar entre sus habitantes.

Fuentes municipales señalaron a este diario que están buscando una solución al problema.