El consejo de Comercio no apoya la peatonalización de Ramón y Cajal

Donostia. El consejo de Comercio, en el que toman parte distintas asociaciones del sector, además de representantes municipales, rechazó ayer la previsión del Gobierno municipal de peatonalizar la calle Ramón y Cajal -que comunica la avenida de la Zurriola con el paseo de Colón y la plaza de Cataluña- y abogó por dedicar los esfuerzos económicos previstos a esta actuación a otras calles del barrio de Gros como Peña y Goñi o Usandizaga, también de marcado carácter comercial.

El departamento de Movilidad del Ayuntamiento tenía previsto acometer esta obra, que cuenta con una ayuda económica del programa Merkagune del Gobierno Vasco. Sin embargo, los comerciantes representados en el consejo consideraron que sería más apropiado peatonalizar la calle Peña y Goñi. Esta actuación, sin embargo, sería más costosa ya que la calle es el doble de larga y, en la actualidad, es un eje viario más importante para la circulación vial que el que supone Ramón y Cajal.

Otra de las propuestas de las que se habló en el encuentro de ayer es la posibilidad de ensanchar las aceras de la calle Usandizaga, con el mismo objetivo de dinamizar el comercio del barrio.

De cualquier modo, la obra que sea finalmente seleccionada debe estar adjudicada en el mes de junio, al menos si el Ayuntamiento pretende recibir las ayudas del proyecto Merkagune, específicas para el refuerzo del comercio local.

En septiembre de 2011, el Ayuntamiento habilitó un nuevo bidegorri en la calle Ramón y Cajal para conectar la renovada plaza de Cataluña, corazón del barrio de Gros, con la avenida de la Zurriola. La obra se ejecutó en un plazo de dos semanas y conllevó la eliminación de diez aparcamientos de coches y otros diez metros lineales de estacionamientos para motos.

paradas Por otra parte, el barrio de Gros está sufriendo estos días nuevas modificaciones relacionadas con la movilidad como, por ejemplo, la supresión de los estacionamientos que existían en el paseo de Colón, ente los números 19 y 23. Desde hace escasas fechas, este tramo de calle ha sido reformado con el fin de acoger exclusivamente paradas de autobuses y de taxis.