Donostia. La línea de Euskotren conocida popularmente como El Topo, que une Lasarte-Oria (Gipuzkoa) con Hendaia, pasando por localidades como Donostia, Oiartzun o Irun, celebró ayer su centenario con un acto conmemorativo en el que se homenajeó a sus trabajadores.

El reconocimiento tuvo lugar por la mañana en la estación del barrio de Intxaurrondo y participaron el director de Euskotren, Jose Ignacio Asensio, el consejero delegado, Javier Cruz, y la directora del Museo del Ferrocarril, Maitane Ostolaza.

El acto conmemorativo de esta línea ferroviaria comenzó a las 11.00 horas en la estación de Euskotren en la plaza Easo, en la que el 5 de diciembre de 1912 se puso en marcha por primera vez el Tren de la Frontera -nombre original del Topo-, que circuló únicamente hasta Irun durante su primer año de existencia, para después extender su recorrido hasta Hendaia.

En esta misma estación, un grupo de músicos amenizó la espera hasta la llegada de un tren que hizo el trayecto hasta Intxaurrondo, donde varios trabajadores recibieron placas en reconocimiento a su trayectoria laboral en este servicio ferroviario.

Uno de los galardonados y más veteranos operarios, Jose Luis Blanco, quien ocupó el puesto de factor a lo largo de sus 44 años de profesión, guarda "buenos" y "malos" recuerdos de su etapa laboral, en la que ha vivido los cambios que los trenes han registrado y ha conocido hasta los que se denominaban como "las jardineras", en las que "el pica iba por las esquinas", según relató. Blanco opinó que los nuevos ferrocarriles son de "mucho lujo" con una comodidad mayor y un movimiento que se nota menos. Recordó asimismo que el uso del Topo en el pasado también era considerable, ya que era "más rápido" que hacer ese mismo viaje por carretera.