Donostia. "Prohibido aparcar". Con ese cartel se encontraron ayer por la mañana decenas de conductores que, como todos los días, pretendían acceder al aparcamiento disuasorio de Ondarreta. El parking se cierra para iniciar las obras de un nuevo edificio de la UPV, titular del solar, que construirá un centro destinado a la formación y a la innovación.

Sin embargo, a lo largo de la jornada el cartel y la valla que prohibían la entrada al aparcamiento desaparecieron, por lo que muchos conductores sí estacionaron ayer sus coches en Ondarreta. Sin embargo, desde Eysa (empresa que gestiona el aparcamiento regulado de la ciudad) confirmaron que, oficialmente, el aparcamiento está ya cerrado e, incluso, retiraron ayer dos de los tres parquímetros que había en el solar. En principio, la llegada de las máquinas es inminente para poder proceder a los primeros movimientos de tierras, previos a las labores de construcción.

Con el cierre de esta área de estacionamiento la zona de Ondarreta y Benta Berri pierde 240 plazas de larga duración: este parking era el único en todo el entorno en el que se podía aparcar durante nueve horas y estaba regulado por la tarifa verde, es decir, la más económica de las previstas por el sistema de OTA.

De ahí que, desde que implantaron el estacionamiento de pago en toda la zona, este aparcamiento sea uno de los más frecuentados por los conductores, sobre todo por trabajadores que necesitan estacionar su vehículo durante casi toda la jornada.

De todos modos, según lo aprobado en el último Pleno municipal, la zona azul de las calles adyacentes se abaratará en enero: entre las vías Trento y Maule, así como en el entorno de Benta Berri, las plazas que hoy en día se rigen por la tarifa azul se convertirán en verdes, con un precio menor. El límite máximo de estacionamiento, en este caso, será de cinco horas (como es habitual en las zonas verdes).

solar de la upv El Ayuntamiento donostiarra llegó a un acuerdo con la UPV, propietaria del terreno, hace más de seis años, para utilizar el solar como parking disuasorio mientras la universidad no emprendiera la construcción de un edificio en él. Así, fue el Consistorio quien habilitó el parking que, al principio, solo era de pago en verano y que, desde 2011, está regulado todo el año.

Recientemente la UPV aprobó el proyecto para el nuevo edificio y, realizadas las catas geológicas en la zona, también logró hace algunos meses la correspondiente licencia para emprender los trabajos. El centro supondrá un desembolso de unos siete millones de euros, que estaban previstos en el plan plurianual de inversiones del ente universitario.

En breve, por lo tanto, las primeras máquinas entrarán en el aparcamiento de Ondarreta. Mientras, aunque oficialmente está cerrado, dependerá de si hay vallas o no el que los conductores puedan seguir apurando y aparcando sus coches en este parking de larga duración antes de que desaparezca.