la pregunta sobre el paradero del busto de Ignacio Zuloaga tuvo respuesta ayer, más de un año después de que la efigie fuera retirada. Tal y como adelantó este medio en junio de 2011, tras la renovación de la plaza la obra no fue repuesta y al término de la pasada legislatura, el Ejecutivo socialista de Odón Elorza aún no había decidido qué hacer con el busto del pintor eibarrés.

Más de un año después, la cabeza de Ignacio Zuloaga volvió ayer a la plaza que también lleva su nombre. No obstante, no mantiene su lugar original. Antes de que reformaran el espacio, la escultura se situaba en el nivel más bajo de la plaza, donde ahora se encuentran los juegos infantiles. Ahora, en cambio, se sitúa frente a la cafetería Artess -antiguo local de la Unión Artesana-, en la zona ajardinada que rodea el citado parque infantil.

Otra de las novedades, además, es que la escultura cuenta con una nueva peana, que lleva inscrito el nombre del artista y su año de nacimiento (1870) y defunción (1945) -previamente, esta inscripción se situaba a la derecha del busto, en un muro de piedra, y no debajo, como en la actualidad-.

En cuanto a la nueva base que sujeta la obra, según informaron fuentes del Gobierno municipal, se trata de "una piedra monolítica de caliza gris en la cual se pueden apreciar las etapas de formación de la piedra a través de fósiles calcáreos de conchas, inclusiones de cristales de caliza y microvetas de carbono".

En cuanto al artista eibarrés, Zuloaga cuenta entre sus cuadros más famosos con el Retrato de Elcano. Esta obra, que fue terminada en el año 1922, sitúa al navegante Juan Sebastián Elcano, primer hombre que dio la vuelta al mundo, señalando una carta náutica frente a su localidad natal, Getaria. Esta pintura preside la sala del palacio de la Diputación Foral de Gipuzkoa que también lleva el nombre del marino guipuzcoano y cuenta con la peculiaridad de ser la obra más reproducida del palacio.

Durante su vida, Zuloaga estableció amistad con el zumaiarra Julio Beobide, quien en 1938 esculpió en bronce el busto del eibarrés. Además, el museo de Bellas Artes y Arte Moderno de la capital vizcaina guarda otro busto de Zuloaga, también obra de Beobide.

En 1992, al iniciarse las obras de la plaza en la que se sitúa el museo San Telmo, la familia de Julio Beobide ofreció al Ayuntamiento de la capital guipuzcoana hacerse con la escultura del pintor. El 24 de noviembre de ese año Donostia aprobó su compra y la inauguración del busto se llevó a cabo un año después. Allí permaneció hasta que comenzaron las obras de la plaza, en mayo de 2010.

Lo perdido entonces ya ha sido encontrado y más de un año después de mantener huérfana la plaza, los donostiarras pueden observar de nuevo cómo Ignacio Zuloaga ha vuelto a su hogar para presidir y velar por este espacio.