donostia. El proyecto Camino escolar que busca que los niños y niñas de entre siete y doce años acudan a sus centros escolares a pie de manera autónoma, goza de buena salud, aunque los responsables municipales reconocieron que todavía "queda trabajo por hacer".

Según explicó ayer el concejal de Movilidad, Jon Albizu, la mayor parte de los escolares, el 67%, acude a la escuela a pie. Sin embargo, llamó la atención sobre otro aspecto: cada vez más niños y niñas optan por la bicicleta como medio de transporte. "En los doce centros analizados en 2010, el 2,7% utilizaban la bici. En los tres estudiados este año (Arantzazuko Ama -Martutene-, la ikastola de Intxaurrondo y Zuhaizti -Gros-, el porcentaje ha aumentado hasta un 9,5%", indicó el edil.

"Pero es que, además, el conjunto de las posibilidades más sostenibles (andando, en autobús, en bicicleta o en tren) llega al 85'7%", añadió. Por otro lado, en el itinerario de vuelta ha ocurrido algo similar. Los menores que vuelven a casa andando son un 10% más (se ha pasado de un 63% a un 73,1% en los últimos dos años).

cambiar de hábitos Sin embargo, esta iniciativa que debe contar con el apoyo de, además de los niños, de los profesores y de los padres, se encuentra cojo con respecto a este último colectivo. En palabras de la técnico que se ocupa de este programa, Isabel Prieto, "los indicadores de implicación, de aceptación y de seguridad son buenos en el caso de los alumnos y del profesorado, pero no tanto en el caso de los padres que tienen más dificultades. Son protectores y nunca ven un camino lo suficientemente seguro, les cuesta más cambiar de hábitos o es difícil que formen parte del voluntariado por sus horarios de trabajo".

En la actualidad, el proyecto Camino escolar se lleva a cabo en 31 centros escolares donostiarras y entre las acciones que incluye para proporcionar un camino seguro y autónomo a los escolares están el ensanchamiento de las aceras, la colocación de cojines berlineses (una especie de badenes), priorizar los puntos de entrada a los centros o cambiar las fases semafóricas.