Donostia. La construcción del nuevo museo San Telmo, que finalizó en marzo del pasado año, sufrió una desviación presupuestaria de casi cinco millones de euros, un 33% del coste de ejecución, y de 26 meses en los plazos. Así lo dio a conocer ayer el grupo del PP en el Ayuntamiento de Donostia después de una reunión especial de la comisión de control presupuestario, en la que se entregó a los grupos políticos un informe que analiza el incremento del coste de esta infraestructura cultural, ahora que el Consistorio ya ha liquidado el último pago que quedaba pendiente.
Según se desprende de este documento, que ha sido elaborado por la responsable de fiscalización de Organismos Autónomos del Ayuntamiento, la obra fue adjudicada por 12,6 millones de euros. Sin embargo, se produjo una primera modificación que fijaba que la obra tendría un coste de 14,7 millones, es decir, dos millones (16,6%) más que lo establecido inicialmente. En una segunda modificación, el importe llegó a los 15,6 millones, lo que supone más de 900.000 euros.
Asimismo, "como consecuencia de la liquidación de la obra" el importe final asciende a 16,8 millones", lo que se traduce en que nuevamente se añaden 1,2 millones. Tal y como recoge el estudio, "la desviación total de la obra, teniendo en cuenta las modificaciones indicadas, asciende a 4,2 millones, lo que representa el 33,4% sobre la adjudicación inicial".
A esta cantidad hay que sumar el desvío que se produjo en la dirección de la obra, que tras varias modificaciones sobre lo adjudicado (330.694 euros) asciende a 517.137 euros, es decir, un incremento del 56,3%. Esto significa que el museo San Telmo costó 4,7 millones más de lo que se había adjudicado inicialmente.
El informe recoge también que en los apartados de redacción del proyecto básico y del proyecto de ejecución no hubo desviaciones.
los plazos Por otro lado, el estudio se detiene a analizar las alteraciones que se han producido en el plazo de ejecución. Según la adjudicación, el periodo ofertado de duración de la obra fue de 26 meses. No obstante, los plazos fueron creciendo: primero como consecuencia de la elaboración de un plan de obra actualizado (3,5 meses más); después, por una modificación del contrato (9,5 meses más); finalmente, con una segunda modificación del contrato que amplió el plazo de ejecución de la obra en otros 3,5 meses más.
En el informe se señala que a estos 16,5 meses acumulados hubo que añadir otros 16 meses y medio más justificados por la necesidad de más tiempo para "subsanar una serie de deficiencias" y porque la certificación final de la obra se produjo 5,5 meses más tarde de lo previsto. En total, la obra se retrasó 26 meses.
En este sentido, el concejal popular Iñigo Arcáuz, adelantó que todos los grupos políticos que conforman la corporación donostiarra llegaron ayer a un acuerdo: analizarán las inversiones que se lleven a cabo durante esta legislatura con el objeto de detectar las desviaciones y sus motivos. "Estos análisis serían en cada fase del proyecto para poder ir corrigiendo los problemas", dijo.
"Ahora es difícil pedir responsabilidades porque los gestores que llevaron a cabo la renovación de San Telmo ya no están -haciendo alusión al anterior Gobierno socialista-, pero este tipo de desviaciones, desde el punto de vista político, son inaceptables, muestra de una gestión nefasta y negligente de los recursos públicos. Estos sobrecostes no se pueden permitir", añadió Arcáuz, que adelantó que el próximo informe analizará la construcción del nuevo centro cívico de Intxaurrondo, "en el que posiblemente la desviación será mayor".