Donostia. El viejo instituto Peñaflorida ya es historia. Las máquinas derriban estos días el centro para iniciar la construcción del nuevo edificio que, en principio, deberá estar levantado para el curso 2013-2014. En el solar solo quedan las tres secuoyas (a la derecha) que el Ayuntamiento desea trasladar a otro emplazamiento, con el fin de protegerlas. El resto de árboles, cerca de cuarenta, que habían sido plantados en el lugar, han sido talados esta semana. El colectivo Haritzalde desconvocó la concentración semanal de los viernes para pedir su mantenimiento. Foto: j. c.