Donostia. El próximo domingo se cerrarán las puertas del emblemático hotel María Cristina para emprender unas importantes obras de remodelación, que mantendrán el establecimiento cerrado al público hasta julio del año que viene.
El Ayuntamiento de Donostia, propietario del edificio, financiará en parte la reforma y aportará 4,25 millones de euros de los casi 20 que costará la intervención. Esta partida la tramitará a través de Donostia Sustapena. La empresa Cigahotels, filial de la cadena hotelera estadounidense Starwood, es la encargada de explotar el María Cristina y aportará el resto. Esta fima abona anualmente al Consistorio donostiarra un canon de unos 600.000 euros por la explotación del hotel.
Durante estos nueve meses que durarán los trabajos de remodelación se modernizará la mayor parte del interior del edificio y sus 136 habitaciones. Por el contrario, las fachadas y la estructura exterior del inmueble no van a ser intervenidas.
Además, se redistribuirán y reformarán los espacios comunes, como son el bar y la cafetería, el restaurante y los salones de la planta baja. Esta intervención será la más importante de las que se han efectuado en el establecimiento desde 1987, cuando se cerró para reformarse y obtener las cinco estrellas con las que cuenta en la actualidad (anteriormente tenía cuatro).
centenario El María Cristina es el hotel más solicitado de la ciudad por los clientes más pudientes y es una referencia para los visitantes. Fue inaugurado en 1912, por lo que ya es casi centenario, y protagonizó la belle époque donostiarra. También es el alojamiento principal de las estrellas que acuden al recién clausurado Zinemaldi donostiarra. Su lista de visitantes ilustres incluye los nombres de gente tan diversa como León Trotsky, Coco Chanel, Audrey Hepburn, Alfred Hitchcock, Steven Spielberg o Mick Jagger.
Desde que fue construido y junto con el teatro Victoria Eugenia, el María Cristina ha sido uno de los conjuntos monumentales más característicos de la ciudad. Su época de esplendor coincidió con la citada belle époque donostiarra, cuando la ciudad se convirtió en el centro europeo de reunión y veraneo de las clases acomodadas. Tras la Guerra Civil y la posguerra, el hotel recuperó el esplendor perdido con la consolidación del Festival Internacional de Cine, cuyas estrellas se alojan cada año en el hotel.
El María Cristina pasó a manos del Ayuntamiento en 1982: el Consistorio había cedido el suelo para construirlo con la condición de que tras 70 años, se convirtiera en titular del edificio. Desde entonces, el inmueble es propiedad municipal y su explotación se cede a una cadena hotelera a cambio de un canon anual.