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Ya hay árboles en la nueva plaza

El Consistorio prevé terminar antes de verano el aparcamiento y obras de CervantesLos paseantes opinan sobre la forma que va cogiendo el nuevo espacio del Centro de la capital guipuzcoana

Donostia. Ya hay árboles plantados en la nueva plaza de Cervantes, sobre el renovado parking de La Concha y el nuevo polideportivo adaptado de la ciudad. Las previsiones indican que las obras terminarán para antes de verano. La renovada plaza ya va cogiendo forma y visitantes ocasionales, y paseantes habituales se juntaban ayer en la verja para opinar sobre el renovado espacio.

La novedad de esta semana han sido los árboles ya instalados sobre el parking: "Parecen los cerezos japoneses que son muy bonitos. Mientras no nos pongan palmeras que parece que están de oferta", dice María una donostiarra deseosa de estrenar la nueva plaza. Le acompaña otra habitual del paseo, Mariaje, que quiere pedir al Ayuntamiento que quite "de una vez, los tamarindos de La Concha: "¿Para qué queremos unos arbustos que no dan ni flor, ni fruto, ni sombra ?" se preguntaba. Sobre la tradición de la especie, Mariaje recuerda cómo cambiaron la barandilla "de toda la vida" de La Concha por la actual "más bonita" y considera que deberían hacer lo mismo con los árboles, es decir, cambiarlos por otros "que nos den sombra en verano y podamos estar más a gusto en los bancos". "Si nos pusieran otro tipo de árboles, el paseo de los feos -así le llama a la zona central del paseo de La Concha- estaría siempre en sombra y sería más agradable".

Pero el proyecto de Lur Paisajistak incluye los dos elementos más repudiados por estas dos paseantes donostiarras: "La colocación periférica en la plaza de Cervantes de palmeras con pies de mosaicultura, además de recuperar un abandonado estilo jardinero y aportar una identidad histórica, aportan un volumen vertical que complementa a la de los tamarindos".

La nueva plaza también recuperará la escultura de Don Quijote y Sancho Panza, pero se colocará encima de "una nueva escultura ubicada en posición descentrada. Sobre un domo que emerge de la superficie repleta de relieves de distintos peces marinos".

Pero también había quien veía las obras con otros ojos: "Quedará muy bonito. Es la obra de un parking", le explicaba un turista a otro en catalán, después de lamentarse de no haber venido a Donostia cuando la obra estuviera terminada.

La otra novedad de la zona ha sido la apertura de una de las rampas de acceso a la playa. Hasta ahora la primera rampa ha permanecido cerrada y con la llegada de los turistas, se ha podido utilizar una rampa, ya que ahora hay dos: la que han abierto que termina con algunas escaleras, y la que permanece cerrada cuya pendiente llega hasta el arenal.