EL cuerpo de bomberos de Donostia estrenará en mayo sus nuevas instalaciones, situadas junto a la rotonda que da acceso al centro comercial Garbera, en Intxaurrondo. Un total de 112 personas, 96 de ellas bomberos, comenzarán a trabajar en este espacio una vez que finalice la colocación del mobiliario y los equipamientos previstos. Desde este emplazamiento, los efectivos atenderán las emergencias que sucedan en Donostia y también las de una parte de la comarca.
Asimismo, el nuevo parque ofrece múltiples ventajas respecto a la actual sede de los bomberos, situada en la calle Easo, mucho menor y ya envejecida. Además del espacio, que en el inmueble de Intxaurrondo es mucho mayor, las nuevas instalaciones incorporan novedades importantes que evitarán que los bomberos tengan que salir a otros puntos para realizar sus prácticas. El nuevo parque fue visitado ayer por el alcalde de Donostia, Odón Elorza, quien estuvo acompañado por el subdelegado del Gobierno en Gipuzkoa, Pedro Luis Río Oyarbide, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Ramos, además del jefe de bomberos, Javier Bayona.
El nuevo edificio, construido sobre un terreno de más de 4.000 metros cuadrados, consta de planta baja más dos alturas y está dividido en tres bloques (residencia, oficinas y garaje), a los que se suma un patio de prácticas de 2.300 metros cuadrados, donde se ubica la torre y una helisuperficie.
La construcción del edificio ha supuesto una inversión de 4,2 millones de euros financiados por el Ayuntamiento y la Diputación de Gipuzkoa.
La inclusión de un sistema de geotermia y la torre de prácticas suman 580.000 euros más, y los trabajos de urbanización han supuesto una inversión adicional de 1,7 millones, financiados a través del Plan E. Así, el coste total de la actuación se cifra en 6,5 millones de euros.
Los bomberos estrenarán también un nuevo vehículo de rescate de 218.000 euros, que les permitirá actuar "prácticamente en todo tipo de situaciones", según explicó el bombero Imanol Andonegi.
más lejos, pero cerca
Adiós al Centro
El alcalde afirmó que las localidades atendidas por este servicio están "en muy buenas manos". "Nos alejamos un poco del Centro, pero nos acercamos también al nudo de comunicaciones que tenemos con el conjunto de la ciudad". Asimismo, apuntó que el nivel de respuesta de los efectivos no supera los diez minutos. Y es que el centro de control podrá incluso modificar las frecuencias de los semáforos del entorno para agilizar los desplazamientos de urgencia.