Donostia. La empresa que disponía de licencia para construir 35 viviendas libres en Julimasene (Intxaurrondo) ha decidido renunciar al proyecto, y la Junta de Gobierno local (PSE-EE y Aralar-Alternatiba) ha aceptado esta renuncia.

Así lo anunciaba ayer el concejal del PNV Martin Ibabe, quien expresó su preocupación ante el futuro de este ámbito, ya que la retirada de la constructora podría tener consecuencias negativas en el proceso de urbanización de ese entorno, en el que también están previstas 22 viviendas de protección pública.

Según explicó el edil, la entidad decidió abandonar la operación porque está atravesando graves problemas económicos.

Para Ibabe, la renuncia "pone en tela de juicio el desarrollo urbanístico de Julimasene", dado que la constructora había asumido las cargas de urbanización de alrededor del 60% de ese ámbito, que en su conjunto supondría un coste de unos tres millones de euros. Sin embargo, ahora no se sabe quién se hará cargo de este compromiso.

El edil jeltzale recordó que el Ayuntamiento concedió la licencia de construcción para las 35 viviendas en diciembre de 2007 y denunció el retraso que ya ha sufrido esta intervención, cuyas obras "tenían que haber finalizado dos años después", en diciembre de 2009, por lo que "las previsiones distan de su cumplimiento".

Ibabe incidió en que "han transcurrido más de 16 años desde que se diseñaron los primeros esbozos del esquema de actuación para Julimasene", y añadió que en su día se habló de efectuar el sorteo de las viviendas de protección pública planeadas en este ámbito en el primer semestre de 2010.