La motocicleta custom según la Wikipedia proviene "del verbo inglés to customize, que se refiere a la personalización de algo que fue creado en serie de forma industrial e impersonal. Tipo de motocicleta que ofrece la posibilidad de personalización y modificación de acuerdo a los gustos del dueño, de tal forma que la motocicleta acaba convirtiéndose en un reflejo de la personalidad y estética de la persona que la posee".

¿De dónde le viene la pasión por las motos?

Desde txiki, el aitita nos solía llevar a mi hermana y a mí en una moto que tenía él a dar una vuelta por Urretxu, con tres o cuatro años.

¿Y cuándo se compró la primera?

Cuando me la pude pagar: con 18. Empecé con una moto de monte de 50 centímetros cúbicos, a los seis meses me compré una custom de 125, al año y medio me pasé a una Ozawa 1.100 y hace cinco años me compré la Harley Davinson.

Pero la imagen de chico duro no tiene nada que ver el tipo de conducción que exige una "custom".

No, porque nosotros vamos tranquilamente con el casco abierto: te vienen todos los olores, te fijas mucho más en el entorno, escuchas el motor. Es una filosofía de vida.

Hay muchos mitos en torno a los moteros, como la de las "fiestas brutales".

Bueno, en las concentraciones siempre hay conciertos, striptease y barra. También tienes zonas de acampada. En invierno hay varias, la más conocida es la de Pingüinos. Pero sobre todo se llevan las fiestas privadas donde todo el mundo se conoce.

¿Recuerda alguna en especial?

Una en la que estuve hace unos años en Faro (Portugal). Se juntaron 50.000 motos, estaba súper bien organizado. Me pareció increíble, como una ciudad aparte.

Las moteras también tienen su propia leyenda, ¿son tan sexis como se dice?

Sí, el prototipo es así, pero hay de todo. Además, hay muy pocas que conduzcan. La mayoría van de paquete con el novio.

¿Ha hecho la casi obligatoria Ruta 66 de EEUU?

Me voy en abril. Es uno de los viajes de mi vida. Pero tengo muy buen recuerdo de uno que hicimos por Italia durante quince días.

¿Atender el Chopper no va en contra de esa vida nómada que se les presupone?

A todos nos gustaría andar todo el día por ahí con la moto, pero hay que trabajar.

Pero al bar va todo tipo de gente, ¿se hace vida de motero sin tener una?

Es que al final lo que buscas es un ambiente joven, música entre rock, blues y algo de heavy. Y gente a la que le gusten las motos.

¿Siempre fue camarero?

He sido muchas cosas cosas: dependiente, representante de golf, guarda de seguridad, mensajero, administrativo... cuando llegué a los treinta me dije: "¿A mí qué me gusta? La música, las motos y la cerveza. Pues abro un bar".

¿Se ha caído una vez?

Hace cinco años. Se dice que hay dos clases de moteros: el que se ha caído y el que se va a caer.

¿Tan mal está Gipuzkoa?

La red de carreteras de Euskadi, en general, está bien. Además, hay varios sitios donde han quitado quitamiedos y puesto los de bloque. Pero luego te vas a Sevilla y te encuentras carreteras llenas de socavones.

¿Acostumbra a ir por allí?

Es que la ruta de la Plata (Sevilla) es un vicio: hay unas carreteras muy guapas y unas vistas bestiales. También vamos a Galicia, Castellón... generalmente por España. Además, con la moto vas por carreteras generales y se llega a pueblos que, de otro modo, no hubiera llegado ni loco.

El perfil de motero, el de un hombre con mediana edad, no se corresponde con el suyo.

Eso se dice por los que tienen Harleys. Una nueva te cuesta 24.000 euros y una de otra marca son 9.000. Por eso dicen que al jubilarse, uno se compra un Porsche o una Harley.

Y usted ya tiene la Harley, ¿se comprará el Porsche?

En principio no. El primer coche, el Jeep, me lo compre hace un año por necesidad. Me parecen aburridos.

Entonces, ¿cómo se ve dentro de otros 34 años?

Con una cadena de Chopper bares por todo el mundo. Es más, ya estoy pensado en abrir uno en Bilbao.