Amara y el Centro cuentan, desde hace unas semanas, con un nuevo bidegorri que, a través de Sancho el Sabio y la calle Easo, enlaza con el del paseo de La Concha. La inauguración de este nuevo tramo facilita sobremanera los movimientos de los ciclistas entre los dos barrios, ya que les ofrece una alternativa por el interior al itinerario que discurre al lado del río Urumea. Sin embargo, en algunos puntos concretos del nuevo carril bici en las últimas semanas también se están dando algunos problemas de convivencia entre las bicicletas, los peatones y los coches.

Uno de esos puntos conflictivos está en la calle Easo, a la altura del arranque de la cuesta de Aldapeta, debido, sobre todo, al gran volumen de vehículos y viandantes que coinciden en horas punta, dada la proximidad de varios centros escolares. En esa zona de Easo ha desaparecido un carril para dejar espacio al bidegorri, de manera que ahora los automóviles que quieren continuar recto por esa calle hacia el Centro y los que quieren girar a la izquierda para subir Aldapeta comparten un único carril.

El problema surge porque, justo al inicio de Aldapeta, hay un paso de cebra. Para intentar evitar atascos y que los vehículos que esperan para girar a la izquierda no obstaculicen a los que van a continuar recto, el tiempo que los peatones tienen para cruzar esa calle es bastante reducido. Eso está obligando a alumnos, padres y profesores de los centros escolares a correr de una acera a otra, con el riesgo que eso conlleva.

plaza easo

No a costa del peatón

Por otro lado, algunas asociaciones de vecinos están llamando la atención sobre otro punto del nuevo tramo de carril bici que consideran problemático. Denuncian que, a su paso por la plaza Easo, el bidegorri invade espacios que hasta ahora eran peatonales, cuando consideran que las bicicletas deberían ganar sitio a costa de los coches, no de los viandantes. "Somos partidarios de ir haciendo más extensa la red de carril bici por la ciudad, pero no a costa de la invasión de zonas dedicadas al peatón", denuncia la asociación Amara Bai.

Asimismo, critican que ha habido cierta improvisación, ya que el trazado curvo del bidegorri en la plaza no estaba previsto y responde a la necesidad de dejar sitio para ubicar la nueva parada de taxis.