Donostia. Vecinos de Amara depositarán mañana (a las 12.00 horas) compost en las tierras del Jardín de la Memoria que se construye actualmente en Riberas de Loiola. El material tratado procede en parte del biorresiduo de materia orgánica que los propios amaratarras han producido al participar en el programa municipal de compost.
Este sistema permite que 2.570 familias (más de un 27% de la población del barrio) generen una media de 300 toneladas de biorresiduos al año.
El compost, obtenido del tratamiento de estos residuos orgánicos en la planta de compostaje de Lapatx, se emplea en la restauración paisajística y como fertilizante, o enmienda orgánica, para la mejora de suelos en parques y jardines municipales.
En este caso, con este depósito del compost en el Jardín de la Memoria, se hace la devolución y visualización del ciclo completo del proceso de valorización en el que, los vecinos de Amara vienen participando desde hace dos años y medio.
Recientemente, el Ayuntamiento donostiarra solicitó al Departamento foral de Medio Ambiente 250 metros cúbicos de compost para su depósito y utilización en este jardín. Las obras de su primera fase avanzan a buen ritmo y se espera que para el mes de abril se pueda abrir al disfrute de la ciudadanía.
Quedará para una fase posterior la segunda fase del Jardín de la Memoria, que requiere de la cobertura de las vías de tren, para lo que ya se han iniciado las conversaciones con Adif, según informaron ayer fuentes municipales.