Donostia. Una nueva exposición desgrana desde ayer a los vecinos de Altza todos los detalles de la futura llegada del Topo a este barrio de más de 21.000 habitantes que se sitúa en un terreno en pendiente y alejado del centro urbano. Bajo el título de Un metro para Altza, la casa de cultura Casares-Tomasene acoge esta muestra hasta el próximo 26 de marzo.

Una serie de paneles con imágenes y textos acerca de las paradas de EuskoTren previstas en Altza y en otros puntos de la ciudad, como la calle Matia o la plaza de Zaragoza, dan una idea clara del aspecto que tendrán las entradas a las distintas paradas ferroviarias.

La construcción de la estación de Altza forma parte del proyecto de desdoblamiento del tramo Herrera-Galtzaraborda, que con un presupuesto de 126 millones de euros y un plazo de ejecución de 40 meses, incluye la construcción de una variante soterrada de tres kilómetros, una nueva estación subterránea en Pasaia y el soterramiento de la de Galtzaraborda.

En Altza, la terminal se ubicará bajo el paseo Félix Iranzo y contará con dos accesos, uno en el paseo de Larratxo, a la altura del ambulatorio, y otro en Arriberri, junto a la zona de Santa Bárbara.

El consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola, y el alcalde donostiarra, Odón Elorza, se congratularon ayer por la apertura de la muestra y por los últimos avances del proyecto ferroviario. Por su parte, el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, informó de que la estación ferroviaria de Altza no empezará a funcionar antes de 2016 o 2017.

La muestra permanecerá abierta al público de lunes a sábado, en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.