Donostia. La Diputación Foral de Gipuzkoa concedió en 2008 una subvención de 120.000 euros para la adquisición del órgano que se instalará en la iglesia de Riberas de Loiola, un edificio proyectado por Rafael Moneo y que estará concluido a finales de octubre.

La aportación especial para el instrumento musical ha sido señalada en el informe del Tribunal Vasco de Cuentas, que considera que en esta subvención directa "no se justifica la exención de publicidad y concurrencia". Asimismo, la entidad que fiscaliza las cuentas de las instituciones públicas vascas añade que "no se ha publicado la concesión (de la ayuda económica) en el Boletín Oficial de Gipuzkoa", y las facturas aparecen "a nombre distinto" del del beneficiario.

La aportación económica para el órgano de la futura parroquia de Riberas de Loiola ha sido objeto de una pregunta registrada por el grupo juntero de Alternatiba dirigida al diputado general, Markel Olano, para su respuesta por escrito. Fuentes del ente foral dijeron ayer desconocer si la elevada subvención corresponde a la compra de un órgano en su integridad o si es una aportación parcial para su adquisición. Asimismo, se remitieron a la futura respuesta por escrito que dará a conocer el diputado general cuando corresponda.

La Diputación, además, ha presentado un escrito de alegaciones al informe del Tribunal Vasco de Cuentas en el que recalca que el proyecto del Obispado para adquirir el órgano de Riberas de Loiola, al igual que otros que también han derivado en subvenciones concedidas a la Fundación Arantzazu, Dendartean y Mondragon Unibertsitatea, "constituyen referencias singulares en cada uno de los ámbitos". Asimismo, la Diputación asegura que "los actos de formalización de la correspondiente colaboración tienen importante repercusión mediática".

Alternatiba, por su parte, pregunta si se ha materializado la subvención, cuándo y cómo.