Donostia. Todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento de Donostia apoyaron ayer la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al Instituto Oncológico, tras la propuesta hecha pública por el alcalde a principios del presente mes. La votación unánime tuvo lugar en la Junta de Portavoces, aunque la concesión honorífica deberá ser ratificada en el próximo Pleno, que tendrá lugar el viernes 1 de octubre.

La concesión de la Medalla de Oro al ahora denominado Onkologikoa pretende premiar la asistencia sanitaria que ofrece este centro sanitario especializado en la enfermedad del cáncer, así como la calidad humana del personal que en él trabaja. Asimismo, desea poner en valor el esfuerzo económico de la institución, que pertenece a la Obra Social de Kutxa y que ha abierto recientemente un nuevo y moderno edificio en Miramon.

La última institución que recibió el preciado galardón es la Asociación de Víctimas del Terrorismo, en 2003. En 1998, la Real Sociedad de Fútbol también logró la Medalla de Oro de la Ciudad, al igual que el Aquarium, que la consiguió en 1984.

Sin embargo, la mayor parte de estas medallas han recaído en personalidades. La última, sin ir más lejos, fue entregada en 2008 a los familiares del cantautor donostiarra, Mikel Laboa, que había fallecido recientemente. Otras personas que han obtenido esta distinción son quien fuera alcalde de la ciudad José Elósegui (1927), el músico Nicanor Zabaleta (1986), el etnógrafo Joxe Migel Barandiaran (1990), el escultor Eduardo Chillida (1992), el cocinero Juan María Arzak (1994), el concejal asesinado Gregorio Ordóñez (1995, a título póstumo) y el investigador Pedro Miguel Etxenike (2000).

historia El actual Onkologikoa tiene sus orígenes el año 1928, cuando se constituyó la Liga Anticancerosa de Gipuzkoa. Sus primeras tareas fueron la creación de un Instituto Anticanceroso, que dependía de la Diputación. Tanto la entidad foral como el Ayuntamiento donostiarra aportaron fondos económicos para la construcción del centro médico que, tras distintos avatares, se inauguró en 1933, con el doctor Luis Ayestarán como primer director.

La Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa se hizo con las riendas de la clínica oncológica en 1952 y de ahí pasó a formar parte de Kutxa y de su Obra Social.