Por fin, uno de los estribos del quinto puente se encuentra ya en su lugar y la obra de la pasarela bautizada como Lehendakari Agirre podrá seguir su plan de trabajo. Un vehículo especial transportó en la madrugada de ayer desde Asturias el denominado nudo uno, al que seguirá hoy el nudo dos. Los operarios y responsables municipales de la obra respiraron satisfechos por el nuevo paso cumplido, ya que la obra ha sufrido los ya clásicos retrasos en los trabajos públicos, además de unos días de huelga de la construcción, que han hecho temer por la agilidad de la ejecución.

Una vez que se coloquen ambas piezas, de 30 metros de largo cada una, en el lado de Aldunaene, podrá posarse sobre ellas la pasarela y los arcos que sustentarán puente, que carece de pilares. Esta operación tendrá lugar dentro de "diez o quince días", según aventuró ayer la concejala de Proyectos y obras, Duñike Agirrezabalaga, que confió en que el nuevo puente pueda quedar abierto al tráfico a principios del mes de diciembre, como tarde.

Según los entendidos, la construcción del quinto puente sobre el Urumea entrará ahora en su fase más vistosa, ya que maquinaria de grandes dimensiones comenzará a maniobrar para posar tanto los estribos como las vigas y demás piezas que componen el puzzle constructivo.

Los responsables de la obra no ocultan la complicación de esta fase de los trabajos, en los que tendrán un papel esencial grúas de 300 toneladas que moverán las grandes piezas que compondrán el puente.

Acero

No inoxidable

La obra de la quinta pasarela sobre el Urumea ha costado 5,7 millones de euros -una cifra superior a los 4,3 millones inicialmente presupuestados- a causa de algunos imprevistos, como el estado del terreno colindante y cambios en el proyecto. Para compensar en parte el incrementos de precio, el material del puente será finalmente de acero al carbono y no de acero inoxidable, tal y como estaba previsto en un primer momento.

Por otra parte, el entorno de esta nueva pasarela contará con otras novedades en los próximos días. Está previsto que entre en funcionamiento el nuevo ascensor público que conectará la zona de Aldunaene con Mundaiz, lo que evitará tener que subir la pronunciada cuesta a quienes llegue andando desde el barrio de Amara.