Donostia. Las hermanas del convento de clausura de las Franciscanas Concepcionistas Descalzas de Kristobaldegi niegan las acusaciones que la asociación ecologista Haritzalde lanzó sobre ellas la pasada semana. Las monjas residentes en Martutene desmienten haber sido responsables de las muertes de los vencejos que han aparecido colgados en las fachadas de su inmueble y argumentan que ellas no tienen nada que ver con ese suceso: "Nosotras no hemos matado ningún vencejo. No tiene ningún sentido y, además, dada nuestra edad, no podemos encaramarnos hasta donde se nos acusa que hemos colgados a estas aves", afirma Sor Ana, una de las monjas residentes en el convento. "Creemos que las aves muerden las cuerdas y se quedan enganchadas ellas solas", añade.

Asimismo, aclara que no es la primera vez que aparecen aves colgadas de las fachadas y dice que el año pasado también vieron algún que otro pájaro ahorcado, como los aparecidos recientemente.

sorpresa para las monjas Las monjas se mostraron sorprendidas por las duras acusaciones que Haritzalde les ha lanzado con frases como: "Mientras nosotros nos dedicamos a mantener las cajas-nido para la nidificación de las aves en Ametzagaina, unos metros más abajo, junto a la orilla del río, las monjitas ahorcan los pajarillos y los exhiben colgándolos del tejado". Asimismo, afirman que se enteraron de las acusaciones por su publicación en la prensa.