donostia. A pesar de que el antiguo Puente de Hierro ha perdido su función inicial con la puesta en marcha del sexto puente, los donostiarras podrán recorrer de nuevo esta infraestructura en Riberas de Loiola.

Tal y como anuncio el alcalde donostiarra, Odón Elorza, en febrero de este año, el Ayuntamiento ha procedido a limpiar y habilitar el la antigua infraestructura, con el objetivo de "crear una pasarela tendida con una pendiente mínima, que conectará la cota inferior del paseo marítimo de Riberas de Loiola con el superior".

Aunque quienes paseen por la zona podrán observar las piezas del puente ya restauradas y habilitadas, éste todavía no se ha montado ni colocado. Descansan en una explanada junto al río, a la espera de que le añadan un piso de madera, para que pueda cumplir su nueva función en el paseo marítimo.

Según indicó a comienzos de este año el mandatario donostiarra, esta actuación forma parte de un proyecto de acondicionamiento ambiental y paisajístico más amplio que se llevará a cabo en "una franja de terreno muy importante del paseo de Riberas de Loiola", en el tramo comprendido entre la pasarela Mikel Laboa -que conecta el barrio de Riberas de Loiola con el parque Cristina Enea-y el antiguo Puente de Hierro.

Asimismo, unido a la recuperación e instalación del antiguo Puente de Hierro, la actuación contempla la colocación de luminarias y la ejecución de unas obras de jardinería y riego, además de la plantación de arbolado, con objeto de embellecer una zona que permanece, en palabras de Elorza, "sin tratar".

El proyecto completo, presupuestado en 650.000 euros e incluido en el Plan Zapatero II, está previsto que concluya a finales de año.