Donostia. El PNV de Donostia lamentó ayer que el Ayuntamiento de Donostia lleve gastado un millón de euros en alquilar el edificio de Ondarreta en el que se asientan algunas dependencias de la Guardia Municipal. El local, propiedad de la Mancomunidad de Aguas del Añarbe, se ubica sobre infraestructuras de la red de abastecimiento y fue construido como Museo del Agua aunque nunca llegó a serlo. Se alquila al Consistorio por 140.000 euros anuales.

El concejal nacionalista Martin Ibabe recordó que el arrendamiento del edificio fue acordado en 2006 para cuatro años y alertó de la posibilidad de que su propietario decida no seguir alquilándolo, lo que supondría un problema para la Guardia Municipal, que no dispone de espacio suficiente en su sede de la calle Easo.

Ibabe recordó que "hace más de diez años ya se hablaba de la necesidad de mejorar las instalaciones de la Guardia Municipal, pero no se ha hecho nada". El edil explicó que en este tiempo se han barajado distintas ubicaciones como Illumbe, el edificio de Donostigas de Morlans o la cantera de Jolastokieta -para una subinspección destinada a la zona este de la ciudad-, sin que ninguna de ellas haya avanzado.

Por otra parte, el concejal se quejó de que el Ayuntamiento ha desembolsado 175.000 euros para acondicionar el exterior del Museo del Agua para los vehículos de la Guardia Municipal. "Después de gastar un millón de euros tenemos lo comido por los servido, es decir, la misma incertidumbre sobre cuál será la ubicación definitiva de la Guardia Municipal, la misma necesidad de realizar la nueva instalación y un millón de euros menos, lo que no parece un ejemplo de buena gestión".