Donostia. La torre del ascensor que comunicará en breve la calle Azkuene -compartida por Donostia y el distrito pasaitarra de Trintxerpe- con las vías Juan Carlos Guerra y Gomistegi ya alimenta las ilusiones de los aproximadamente 1.500 vecinos de la zona. La estructura de hormigón que albergará el elevador con capacidad para ocho personas ya es visible y el ascensor, según las previsiones municipales, entrará en funcionamiento para finales de junio. Costará algo menos de medio millón de euros.
Las obras comenzaron en enero. Era una deuda pendiente con los vecinos de la zona. Esta solución de transporte mecánico vertical estaba contemplada como "prioritaria" en el Plan Especial redactado en 2006 en esta materia, pero su construcción se había demorado demasiado, hasta el punto de generar cierto malestar en los residentes de la zona.
El elevador permitirá evitar el centenar de escaleras que hasta enero debían superar los vecinos que querían subir desde la parte baja de Azkuene hasta las calles Juan Carlos Guerra y Gomistegi. Esta solución salvará en total unos 20 metros de desnivel. Tendrá su entrada entre los portales 15 y 17 de la calle Azkuene y contará con dos paradas: la primera, a seis metros de altura, que permitirá conectar con el portal número 17. La segunda, a 17 metros de altura, alcanzará las calles Juan Carlos Guerra y Gomistegi.
Para compensar el derribo en enero del centenar de escaleras (divididas en tres tramos) que antes conectaban estos dos espacios, se ha habilitado un acceso provisional de escaleras metálicas desde el edificio de la sala Mogambo.
El ascensor de Azkuene era una de las deudas pendientes del Ayuntamiento en referencia a cuestiones de movilidad vertical. El propio concejal del PP José Luis Arrúe se refirió a esta obra hace un mes al criticar la demora de varias de las intervenciones municipales previstas en la ciudad en lo que a ascensores se refiere.