pARECE que el proyecto para instalar cinco rampas mecánicas en la cuesta de Lizardi, en Intxaurrondo, que permitirían salvar el desnivel de 27 metros entre los paseos de Zubiaurre y Zarategi, no está cuajando. Primero fue la oficina del Ararteko la que cuestionó el proyecto, en respuesta a una denuncia que partió de la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Gipuzkoa, a petición de una vecina con problemas de movilidad.
Desde la institución de defensa del ciudadano alegaron que "las pretendidas rampas no atienden a los principios de accesibilidad universal y diseño para todos", que "deben presidir todas las actuaciones de las administraciones públicas". Como ya se indicó en su momento, las rampas diseñadas para esta cuesta tienen pendientes de entre el 10 y el 12%, lo que conlleva un incumplimiento de la normativa vigente, ya que tan sólo pueden alcanzar esta inclinación los tramos inferiores a los tres metros de longitud. Una característica que no se cumpliría en las rampas de Lizardi.
Como alternativa a la construcción de las rampas, la oficina del Ararteko incidió en la posibilidad de instalar un ascensor desde el parque Alice Gullick a la calle de los Luises, atravesando la calle Gaztelu, con la posibilidad de alcanzar el paseo de Zarategi.
el grupo municipal del pp
Prefiere el ascensor a las rampas
Una semana después del pronunciamiento de la oficina del Ararteko, ayer fue el grupo popular de Donostia el que se decantó por instalar un elevador en esta zona de Intxaurrondo, en vez de las rampas. El edil José Luis Arrúe argumentó que este sistema no sirve para las personas que se mueven en sillas de ruedas o para los que portan cochecitos de niños. Además, recordó que en los días de lluvia las rampas no protegen del agua.
Asimismo, Arrúe anunció que, ante el desconocimiento de "la situación en la que en la que se encuentra este proyecto", pedirá al alcalde, Odón Elorza, que en la próxima Comisión de Espacio Público, Obras y Servicios Urbanos aclare si "ya lo ha encargado, en qué consiste concretamente, su presupuesto, cuándo tiene previsto que se inicie y si ha tenido en cuenta las consideraciones del Ararteko".
El edil popular recordó que ya en 2005 se comenzó a hablar acerca del Plan de Movilidad Vertical en esta zona, pero que a día de hoy, "no se ha hecho nada. Fueron necesarios entre 6 y 7 años para definir el proyecto de los ascensores de Aizkorri (El Antiguo), y el de Lizardi va por el mismo camino", sentenció.
Arrúe apuntó, finalmente, que Donostia "tiene muchas cuestas" y que quienes viven en esas zonas, al igual que el resto de donostiarras, "son ciudadanos de primera".
