Donostia. Después de cinco años de obras, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha finalizado la construcción del emisario terrestre, que conducirá las aguas residuales de la comarca higienizadas en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Loiola hasta el emisario submarino de Mompás. Esta actuación, que ha costado 12 millones, da por concluido el proceso de depuración de las aguas de Donostialdea, que se inició en 1998. La costosa obra ha contado con no pocos contratiempos e, incluso, una máquina quedó atascada en la galería subterránea, lo que obligó a horadar el camino del emisario terrestre por otro trayecto.

Desde Aguas del Añarbe, encargada de limpiar las aguas residuales, informan de que esta gran tubería todavía no está operativa, aunque lo estará en fechas próximas, aún sin determinar.

Tecnologías punteras El gerente de Aguas del Añarbe, Enrique Noáin, informó ayer de que esta intervención se ha acometido con la novedosa tecnología sin zanja. Este sistema consiste en renovar las conducciones sin excavar agujeros, evitando así los habituales desvíos de tráfico, ruido y polución que suelen provocar las obras. Esta técnica sirve para construir conducciones nuevas, rehabilitar las existentes o deslizar nuevas tuberías por el interior de instalaciones ya operativas.

En el caso del emisario terrestre, se ha construido bajo el suelo una tubería de hormigón armado de 2 metros de diámetro interior y de 2,40 metros de exterior. Esta instalación parte desde los terrenos de los cuarteles de Loiola y se incorpora al río Urumea desde la curva de la carretera de Martutene, por donde se dirige hacia el emisario submarino de Mompás.

Tal y como recordaron Noáin y el presidente de la Asociación Ibérica de Tecnología Sin Zanja, Alfredo Avello, en las últimas obras de rehabilitación y renovación de conducciones de abastecimiento y saneamiento de agua de Donostia se ha optado por esta metodología. En los últimos diez años se han ejecutado más de 25 proyectos con esta tecnología en el ámbito del Añarbe, con un importe superior a los 50 millones de euros.

Destacan las obras del colector de Santa Catalina-Edar de Loiola, el colector de 460 metros de longitud y 1.630 metros de diámetro del Herrera-Edar de Loiola y los citados emisarios submarinos y terrestres. La tecnología sin zanjas también sirvió para enfundar el interior de las tuberías del depósito de Mons, además de realizar el cruce de redes de saneamiento y abastecimiento bajo las vías del ferrocarril y las autopistas.

El gerente comunicó que en los nueve municipios de la periferia también se han desarrollado obras mediante esta técnica, lo que demuestra que "Gipuzkoa se encuentra entre los pioneros ".

Según cálculos de Noáin, en el Estado hay cerca de 175.000 kilómetros de conducciones de abastecimiento, de las cuales un tercio es de uralita, "que hay que ir eliminando mediante la tecnología sin zanjas". Concretamente en Donostia hay 450.000 metros de red de abastecimiento y otro tanto de red de saneamiento, que ya han comenzado a ser rehabilitadas con esta técnica.

Son muchos los beneficios de la tecnología sin zanjas, pero entre los más importantes destacan "la sostenibilidad, la disminución del ruido, de la contaminación, de los polvos y del riesgo de desprendimiento". Según estimaciones de Noáin, la utilización de las tecnologías sin zanjas puede llegar a alargar entre 25 y 50 años la vida de las redes de abastecimiento.

Debate El concejal de Urbanismo de Donostia, Jorge Letamendía, explicó que uno de los mayores problemas a los que se hace frente desde la administración local es el de "renovar las redes de los servicios". "Llega el momento en el que hay que decidir si las nuevas urbanizaciones deben seguir con el esquema clásico de servicios bajo tierra o tienen que acabar abriéndose galerías de servicios", explicó el edil.

Sin embargo, después de analizar las dos opciones, en Donostia se ha optado por continuar con el sistema tradicional "ya que la experiencia demuestra que no resulta rentable abrir galerías de servicios porque no es posible la coexistencia de unas redes de características distintas por las influencias negativas que unas pueden generar en otras".