El Eibar presentará en su Junta General de Accionistas del próximo 3 de diciembre, que se llevará a cabo de manera telemática, un presupuesto cercano a los 60 millones de euros (concretamente, 58,4 millones), según anunciaron ayer su presidenta, Amaia Gorostiza, y su consejero delegado, Jon Ander Ulazia, en una comparecencia en la que recomendaron a sus accionistas que ejerzan su derecho al voto anticipadamente. Además, reconocieron que los efectos de la pandemia del COVID-19 han propiciado que los ingresos del club armero se reduzcan en un 10%.

En cualquier caso, Gorostiza quiso destacar que "a pesar de la pandemia y, gracias a la solvencia del club, las cifras son buenas". Aunque, para mantener esta buena salud económica, los dirigentes de la entidad azulgrana se ven obligados a efectuar ajustes económicos que, tal y como aseguraron, no afectarán a proyectos estratégicos, como la construcción de la ciudad deportiva del Eibar en los terrenos de Areitio (Zaldibar).

Además, los consejeros armeros indicaron que las cuentas anuales ofrecen una cifra de volumen de negocios de 47,3 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 12,6 millones, frente a los 20 millones previstos en el presupuesto elaborado el año pasado. Eso sí, 8 millones de euros del ejercicio 2019-20 se trasladan al curso económico actual, según señalaron, porque "se disputaron siete partidos de la temporada pasada en julio".