Duración: 64:27 minutos de juego.

Saques: 5 de Ezkurdia (tantos 1, 5, 13, 19 y 20).

Faltas de saque: 1 de Urrutikoetxea.

Pelotazos: 552 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 2 de Urrutikoetxea, 3 de Aretxabaleta, 7 de Ezkurdia y 2 de Bikuña.

Errores: 3 de Urrutikoetxea, 4 de Aretxabaleta, 3 de Ezkurdia y 3 de Bikuña.

Marcador: 0-1, 0-5, 3-5, 3-7, 4-7, 4-10, 5-10, 5-11, 7-11, 7-15, 10-15, 10-16, 11-16 y 22-16.

Incidencias: Partido disputado en el frontón Municipal de Munitibar. En el primer partido, Bengoetxea VI-Oier Etxebarria ganaron a Jaka-Uriondo (22-8).

- El festival de Munitibar supuso ayer el inicio de una nueva era en la pelota a mano profesional, la construida en base a la solidaridad entre iguales -sea el que sea el protagonista y su rango de juego y rol competitivo- y la unión, la protagonizada por los pelotaris de Baiko Pilota, movilizados hasta límites durísimos en busca de unas condiciones laborales más dignas. El riesgo mereció la pena. Y la pelota volvió al foco.

En la nueva etapa únicamente se escucha el restallido del cuero. Era lo que todo el mundo quería, no a cualquier precio, por supuesto; pero regresó en la localidad vizcaina con todos los manistas ya en activo, o en proceso, pues Eskiroz, Víctor, Laso y Mariezkurrena II esperan su oferta. Y, en ese escenario, de recuperación gradual de la normalidad de camino al mano a mano, cuya fecha de inicio es el próximo viernes, Ezkurdia y Bikuña dominaron de cabo a rabo el estelar munitibarra. No hubo color sobre el tapete vizcaino ni opción a revuelta. El dominio del zaguero donostiarra puso en problemas a Aretxabaleta -llevaba sin jugar desde el inicio de la huelga, el 9 de octubre- y evitó que Urrutikoetxea entrara cómodo al remate. La certeza de que el zaratamoztarra debía de ser el responsable de cambiar el paso al partido, de poner ritmo, planeó durante toda la cita; sin embargo, apenas unos destellos pudieron romper la férrea postura de los de Aspe. No existieron fisuras en el bando azul. Solidaridad.

Con todo, violento el pelotazo de Ezkurdia, gozó de oportunidades a la hora de rematar y expuso más velocidad de pelotazo que arquitectura. Además, con el Manomanista a la vuelta de la esquina, argumenta velocidad de piernas y alegría a la hora de transportar un andamiaje poderoso. Cuidado. En su virtud defensiva también radicaron gran parte de los problemas colorados para subrayar huecos. Asimismo, el saque, tan importante en toda la cancha, supuso un grave problema para el de Markina, que encajó cinco. Destacados desde la primera tacada (0-5), Ezkurdia y Bikuña negociaron buenas distancias durante toda la contienda. Estuvieron 3-7, 4-10, 7-15 y 10-16. Un tirón de seis tantos resolvió el compromiso.