España Navarro y Castellanos; Carmen Martín (2, 1p), Mireya González (2), Ainhoa Hernández (4), Lara González (1), Alicia Fernández (1) y Jennifer Gutiérrez (2), Pena (6, 3p), Marta López (-), Sole López (2), Almudena Rodríguez (1), Arderius (-), Campos (-), Gassama (-) y Tchaptchet (2).

Suecia Ryde e Idehn; Stromberg (2), Blohm (5), Roberts (-), Petren (8, 3p), Lundstrom (2), Forsberg (-), Rask (1), Dano (-), Lagerquist (2), Gullden (-), Lindqvist (3), Hagman (-), Thorleifsdottir (-) y Hansson (-).

Marcador cada 5 minutos 3-2, 3-6, 7-6, 8-7, 9-9 y 13-10 (descanso) 15-13, 17-16, 18-18, 20-21, 22-22 y 23-23 (final).

Árbitros Nastase y Stancu (Rumanía)..

Estadio Jyske Bank Boxen de Herning.

- La selección española, actual subcampeona del mundo, mantiene vivas sus opciones de clasificación para la segunda fase del Europeo de Dinamarca, tras empatar ayer 23-23 con Suecia, en un choque en el que las Guerreras no pudieron aprovechar un último balón para ganar.

Una oportunidad de victoria que parecía inimaginable apenas unos segundos antes, cuando las colegiadas rumanas Nastase y Stancu expulsaron, tras consultar las imágenes de vídeo, a la jugadora española Lara González.

Polémica decisión que Suecia no supo aprovechar, tras ver cómo Melissa Petren, la máxima goleadora del encuentro, estrellaba en el poste el consiguiente lanzamiento de penalti.

Un fallo que otorgó al conjunto español un último ataque para lograr la victoria y que las jugadoras de Carlos Viver no pudieron culminar con éxito, tras el forzado y fallido lanzamiento final de Nerea Pena.

Y eso que el duelo no pudo empezar peor para el equipo español, que en los primeros minutos pareció todavía anclado en la dura derrota (31-22) que encajó el pasado jueves ante Rusia.

Al final, empate a 23, con 6 goles de Nerea Pena y 2 de Lysa Tchaptchet, que permitirá a la selección española lograr la clasificación para la segunda fase si consigue, al menos empatar, mañana con la República Checa, que cuenta por derrotas sus partidos y que es en principio el rival más débil del grupo.

El próximo partido de las Guerreras será mañana contra la República Checa, rival más débil del grupo a tenor de sus derrotas en las dos primeras jornadas ante Suecia y Rusia, aunque con cortos marcadores.

España necesitará al menos un empate para certificar su pase a la fase principal, en la que Dinamarca, Francia y Montenegro se perfilan como sus probables adversarios. Una segunda fase a la que en teoría España llegará con un punto (el logrado ayer) de cuatro posibles y, por tanto, obligada a ganar todo si quiere tener alguna opción de acabar entre las dos primeras y luchar por las medallas.