- La París-Niza se celebró. Recortada, pero se celebró, muy a pesar de las críticas del pelotón y de disputarse sin público, y mientras todas las pruebas del calendario WorldTour iban cayendo por el riesgo del coronavirus. El colombiano Nairo Quintana (Arkea Samsic) ganó en solitario la séptima etapa -166,5 kilómetros entre Niza y Colmiane-, y el alemán Maximilian Schachmann (Bora-Hansgrohe) defendió con éxito el maillot de líder, en la que fue su segunda victoria en una carrera por etapas. El germano, además, puso en su palmarés su triunfo en la primera etapa.

El francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-QuickStep), que partía con 2:04 minutos de retraso con respecto al líder, revolucionó el pelotón en cuanto aparecieron las primeras subidas y formó una escapada junto con Aurelien Paret-Peintre (AG2R La Mondiale), Thomas De Gendt (Lotto Soudal), Alberto Bettiol (EF Pro Cycling) y Nicolas Edet (both Cofidis). A 70 kilómetros de la meta la fuga tenía tres minutos de margen sobre el grupo perseguidor del líder Schachmann. Durante muchos kilómetros Alaphilipe fue líder virtual de la carrera, pero el equipo Bora trabajó a fondo en el pelotón para reducir la diferencia y su jefe de filas volvía a ser líder a 25 kilómetros del final. Al pie del último puerto, los fugados tenían una renta de 1:20 sobre el grupo del líder. El Bora había encontrado la colaboración del Arkea de Nairo Quintana para limar diferencias.

Quintana atacó a tres kilómetros de la cima y se llevó la etapa con 46 segundos de ventaja sobre el belga Tiesj Benoot y 56 sobre el francés Thibaut Pinot, el colombiano Sergio Higuita y el italiano Vincenzo Nibali. Schachmann llegó dos segundos después, quinto. El colombiano estaba muy atrás en la general (duodécimo, a 2:38) y Schachmann, pese al ataque final del segundo clasificado, el belga Tiesj Benoot, defendió el amarillo hasta el final.

Schachmann, que solo había ganado el Tour de Alsacia 2016, se alzó con el triunfo final con 18 segundos de ventaja sobre Nenoot y 59 sobre Higuita. Sucede en el historial de la París-Niza al colombiano Egan Bernal, ausente este año, y devuelve a Alemania el título nueve años después de la victoria de Tony Martin.

La séptima etapa, en teoría penúltima, se convirtió en jornada final tras la anulación, por la epidemia de coronavirus, de la octava y última, en torno a Niza, y que estaba llamada a decidir la carrera. Entre las críticas de quienes reclamaban su cancelación, la prueba tuvo un final anticipado y extraño, sin público en las últimas rampas ni en la llegada.