donostia - “Las matemáticas son la base de todo”. ¿También del remo? -pregunta un servidor-. “Por supuesto”, responde tajante Aida Carro. Esta gallega de 25 años recién cumplidos, integrante de la trainera femenina de Arraun Lagunak, tiene sensaciones encontradas en las horas posteriores: por una parte, feliz por la victoria de su trainera en Lekeitio, que le valió para situarse líder de la Liga Euskotren; y, por otro lado, nerviosa ante lo que viene. Hoy presenta el trabajo fin de Máster. “He unido niños, matemáticas y remo”, explica la joven. En efecto, quiere ser profe de mates. Y en el final de ese trayecto, demostrará que los números, aplicados a los entrenamientos de los arraunlaris, pueden servir de ayuda en el aprendizaje de esta ciencia.

El de Carro es un ejemplo más de los muchos que se pueden encontrar dentro de un bote. Compaginar estudios, trabajo y trainera es lo habitual. Son pocos los remeros que perciben incentivos económicos fijos acordes a su dedicación como deportistas de alto nivel, y lo son aún menos las remeras. Por este motivo, la integrante de Arraun Lagunak se graduó el año pasado en Matemáticas e inició el Máster, en el que ha contado con la inestimable ayuda de su club de formación. Aunque es de Pontedeume (A Coruña), a los 9 años Carro siguió a su hermano Pedro hasta Ares, donde aprendió a remar con un único y, como matemática que es, lógico pretexto: “De niños, siempre queremos hacer lo que hacen nuestros hermanos, ¿o no?”.

Ares es la casa de los Carro -Pedro llegó a bogar en 2017 en la ACT con la Santa Olalla- y el banco de pruebas de Aida. La futura profe ha reconvertido para su trabajo parte de las instalaciones del club, que, durante unas horas, son una improvisada aula en la que “los niños van y toman datos del peso, la fuerza, el pulso de vatios de los remeros?”. ¿Y con esos números que hacen? “Le dicen al entrenador qué trece ha de montar”, bromea la remera.

Una mudanza de cuatro meses Además de aspirante a profesora, la coruñesa tiene otro reto por delante: ganar la liga y la Concha con Arraun Lagunak. En la EuskoTren, su trainera completó un primer fin de semana “positivo” en el que, junto a la bandera y el liderato, Carro se trajo de vuelta “muy buenas sensaciones”.

El triunfo de la Lugañene en Lekeitio se gestó en el largo de vuelta, en el que la maestría del bote para empopar varias pequeñas olas les condujeron por la vía rápida hasta la victoria. Para la remera, parte de ese buen hacer se encuentra en que “las condiciones del mar del domingo se parecían mucho a las que entrenamos todos los días en La Concha”.

La relación de Carro con la bahía donostiarra no es nueva. No en vano, una de las principales motivaciones de la gallega para recorrer los 600 kilómetros que separan su casa de Donostia es La Concha. Pero no el enclave, sino la bandera homónima. “Desde pequeña lo ves por la tele y quieres estar ahí, sueñas con remarla algún día”. El deseo se tornó en realidad el pasado año, en su primer verano en tierras guipuzcoanas. Ahora el próximo objetivo es subir al Ciudad de San Sebastián como ganadora. “Sería lo más? Como ganar un oro en unos Juegos Olímpicos”, compara.

Para poder lograr ese sueño, Carro hace “casi una mudanza”. Llena el coche de bártulos en junio y realiza un único viaje en el que lleva todo lo imprescindible para pasar los siguientes cuatro meses en Donostia.

En la capital guipuzcoana comparte piso con dos compañeras de equipo, la patrona Andrea Astudillo y la novata Judith Llanes -ambas vizcainas-. La segunda de ellas suple a Alba Rivas, un apoyo importante el primer verano, puesto que realizaron juntas el largo viaje, de algo más de seis horas, desde Ares.

Ahora, totalmente asentada en el equipo y en la ciudad, la coruñesa no piensa en otra cosa que no sea remar con Arraun Lagunak. “Aquí me han tratado de maravilla y he hecho amigas en el equipo -explica-. Aunque viniera otro equipo a por mí, y aunque me pagara dinero por fichar, no cambiaría de trainera: esta es como mi segunda casa”.

Uno más uno son dos. Las matemáticas, nuevamente, son la base de todo. Este fin de semana, junto a la caravana de la Liga EuskoTren, Carro viajará a A Coruña y podrá visitar a su familia. Pocos días después, sabrá si es profesora.