- El pase de Inglaterra a la final de la Eurocopa, tras imponerse en la prórroga a Dinamarca con un penalti más que dudoso, siguió generando controversia horas después del encuentro. El protagonista de la acción, el futbolista inglés Raheem Sterling, aseguró tras la conclusión del encuentro que la pena máxima fue "clara". "Entré en el área y sacó la pierna, me tocó y es un penalti claro", dijo Sterling a la cadena británica ITV.

No coincide con él Kasper Hjulmand, seleccionador de Dinamarca. Su combinado ha sido una de las sorpresas de la Eurocopa, más si cabe por haberse repuesto con nota a la baja de Christian Eriksen y al shock de aquel día en el que se rozó la tragedia. El técnico negó que el penalti sobre Sterling tuviera que ser pitado y dijo que es algo que le molesta, lo que no le impidió dar la enhorabuena a Inglaterra por el pase a la final.

"Enhorabuena a Inglaterra por la victoria, y, sobre todo, a mi compañero Southgate, por cómo ha trabajado en este equipo durante todos estos años y cómo ha desarrollado a los jugadores jóvenes", dijo Hjulmand, que aseguró que tendrán que "pasar unos días" para poder hablar de lo que ha hecho la selección danesa, ya que por el momento permanece la "decepción" de la eliminación.

Sobre el penalti, aseguró que es "muy duro y decepcionante" caer de esta manera: "Ha sido un penalti que no debería haberse pitado y me molesta. Es muy duro. Perder de esta manera es decepcionante, porque estos chicos han luchado mucho. Es amargo y nos toca digerirlo. No puedo describir con palabras lo que admiro a este equipo, por todo lo que hemos pasado. Dos personas de nuestro equipo le ha salvado la vida a uno de nuestros jugadores. Les estoy agradecido", añadió sobre el episodio de Eriksen.

La polémica del penalti, que ha sido comentada a lo largo de Europa, ha sido sin embargo pasada por alto por los medios de comunicación ingleses, centrados más en el hecho de alcanzar su primera final de Eurocopa de la historia.

También por la prensa italiana. Italia se despertó este jueves sin grandes polémicas sobre el penalti y en el ambiente prevalece la motivación por coronarse en Wembley, en casa de los Tres Leones.

Tras clasificarse el pasado martes para la final tras imponerse a la selección española en los penaltis, la selección italiana vio el Inglaterra-Dinamarca en la concentración del centro técnico de Coverciano (Florencia, centro), más centrada en su trabajo que en las polémicas generadas por el penalti pitado a favor de Raheem Sterling, que Harry Kane transformó para enviar al cuadro de Gareth Southgate a la final.

Eso sí, Corriere dello Sport asegura en su portada que "los hombres de Gareth Southgate necesitaron la ayuda del árbitro" para ganar a Dinamarca.

Disciplina. La UEFA llevó ayer a cabo una acusación a Inglaterra por diversos disturbios durante la disputa del partido ante Dinamarca, como apuntar a jugadores con un puntero láser, pitar el himno nacional de los daneses y encender bengalas durante el encuentro. La UEFA acusa a los ingleses de que los aficionados utilizaron un puntero láser en determinados momentos del partido, como durante el lanzamiento de penalti de Harry Kane, en el que las imágenes de televisión dejaron ver el láser en la cara del guardameta Schmeichel, la utilización de bengalas y fuegos artificiales y los disturbios durante el himno nacional de Dinamarca, como los pitidos. El caso será tratado por el órgano de control, ética y disciplina de la UEFA próximamente.