- Cuatro años y medio después de su llegada al Getafe, José Bordalás vive su momento más delicado en el equipo madrileño, con el que encadena una mala racha de resultados lastrado por la falta de gol y las criticas recibidas a su juego que han saltado a la palestra pública tras dos expulsiones casi seguidas. Hace unos meses, al comienzo de curso, nadie aventuraba que la temporada del Getafe sería tan convulsa e irregular. Después de cuatro exitosas campañas, con logros como el ascenso a Primera en 2017 o la disputa de la Liga Europa en la 2019/2020, la presente está siendo la más difícil para Bordalás. Con 24 puntos, a tres del descenso, los números que registra el Getafe preocupan al cuerpo técnico y al vestuario. Los 23 partidos de Liga se resumen en seis victorias, seis empates y once derrotas, las mismas que el colista Huesca y el Alavés, al filo del descenso.

Actualmente, el Getafe encadena cinco partidos consecutivos sin ganar, con 17 goles es el equipo menos realizador de la categoría y suma 449 minutos sin celebrar un tanto. Además, en los dos últimos partidos no tiró ni una sola vez a la portería rival. “Estamos preocupados pero estamos a la vez confiados que vamos a cambiar la dinámica y van a llegar los buenos resultados. ”, declaró Bordalás, al término del último partido contra la Real, con victoria txuri-urdin por 0-1.

En ese encuentro frente al conjunto vasco el técnico del Getafe terminó expulsado, igual que le ocurrió ocho días antes en el Ramón Sánchez Pizjuán frente al Sevilla. Entre medias llegó el partido contra el Real Madrid, tras el cuál explotó públicamente asegurando que, tras las criticas recibidas por el juego del equipo y la expulsión de Djené en Sevilla, echó de menos que el club les defendiera.

El ruido mediático no está favoreciendo al equipo, al que se le nota irreconocible respecto a otras campañas en cuanto a intensidad, fiabilidad defensiva y oficio para amarrar resultados. La próxima jornada el Getafe visita el Benito Villamarín para medirse al Betis, séptimo clasificado con 33 puntos. El partido es clave para el club madrileño, puesto que un nuevo tropiezo le dejaría al filo del descenso con los equipos de abajo empujando por salir de esa zona de peligro.