madrid - Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, reaccionó ayer con indignación y mostró su "rotundo desacuerdo con la resolución" del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que calificó de "injusta" y de "una atrocidad", de disputar la segunda parte del partido frente al Albacete a puerta cerrada y con los 18.000 euros de multa al club.

Esta suspensión ha sentado un precedente, ya que es la primera que se produce tras insultos de aficionados locales a un jugador, algo que no sucedió anteriormente con los cánticos racistas a jugadores como Eto'o, Ronaldo, Dani Alves e Iñaki Williams.

Competición decidió que la segunda parte del partido entre el Rayo y el Albacete, suspendida por los cánticos de Puto nazi que un sector del público dirigió al jugador ucraniano Roman Zozulia el pasado día 15, se juegue a puerta cerrada.

Además, el Comité también acordó imponer una sanción de 18.000 euros al Rayo y la clausura parcial de su estadio durante dos partidos, que afectará al sector y grada donde se produjeron los hechos.

"La medida es completamente injusta. Esta sanción al Rayo transciende el ordenamiento jurídico español porque el club es una víctima, no un culpable", dijo Martín Presa, para quien con esta sanción "se culpabiliza al Rayo por actos que han hecho otras personas ajenas al club". Presa se mostró partidario de sancionar a los abonados implicados en los cánticos y la exhibición de pancartas.

La animadversión contra Zozulia en Vallecas comenzó hace tres años, cuando el Rayo fichó al jugador ucraniano y de inmediato provocó el rechazo de los seguidores del equipo, sobre todo de los Bukaneros, una peña de marcada ideología de izquierdas, que presionaron para que el jugador no fuera fichado porque Zozulia había posado con simbología nazi y fascista, algo contrario a los valores del equipo. Finalmente, tras días de polémica, el delantero renunció a quedarse en Vallecas y volvió al Betis, equipo que lo cedía al Rayo, y se quedó sin jugar el resto de la temporada.

Los argumentos del jugador Zozulia explicó el pasado 19 de diciembre que defendía al Ejército de Ucrania en la guerra contra los prorrusos, negó que simpatizara con el nazismo y afirmó que temía por la seguridad de los suyos.

En 2017, Zozulia fichó por el Albacete, pero hasta ahora no había visitado Vallecas para evitar problemas. El pasado 16 de diciembre sí acudió al partido, y aunque el Rayo había pedido respeto para el jugador, la afición no dio tregua durante esa primera mitad del partido hasta que se suspendió tras una decisión consensuada entre el árbitro y ambos equipos que sienta precedente. - N.G./Efe